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Comienza un nuevo día. Nuestro cuerpo, al igual que nuestra mente, necesita tomar consciencia del despertar para, poco a poco, reunir la energía que necesita para la jornada. 

Hay días en que activarnos puede suponer todo un reto. Ayuda a tu cuerpo a despertar incorporando a tus mañanas una rutina de estiramientos con los que disipar cualquier malestar, descargar tensión muscular y empezar un nuevo día en un estado óptimo de bienestar. 

Los beneficios de estirar por la mañana

Las mañanas siempre son atareadas, pero si encuentras cinco minutos para estirar, tu cuerpo y tu mente te lo agradecerán de muchas maneras:  

  • Mejora la postura

Al estirar el cuerpo cada mañana la postura corporal mejorará de manera gradual. La falta de actividad física diaria o permanecer mucho tiempo en la misma postura pueden afectar a la rigidez del cuerpo y a la mala posición de este. Además, es importante tener en cuenta que una mala postura puede provocar dolores de espalda o molestias en el cuerpo. 

  • Elimina la tensión

El estrés y la tensión pueden generar dolores o molestias corporales. Comenzar el día con estiramientos hará que tu cuerpo se sienta mucho más relajado y tranquilo. También puedes probar estas 4 técnicas de relajación para sobrellevar el estrés durante toda la jornada.  

  • Mayor flexibilidad

Una rutina de estiramientos por la mañana también te ayudará a ganar flexibilidad, por lo que la movilidad general y la elasticidad muscular también se verán favorecidas. 

  • Mejor circulación

Al estirar el cuerpo conseguimos fortalecer también los músculos y a mejorar el flujo sanguíneo y circulatorio. 

Rutinas de estiramiento matutino para ganar flexibilidad

Ahora que ya sabes lo beneficioso que puede ser estirar por la mañana, te proponemos las siguientes rutinas de ejercicios:

  • Espalda

Comienza el día desperezando la espalda. Siéntate sobre tus talones y lleva los brazos estirados hacia delante, como si quisieras tocar el suelo. Mantén la posición durante unos segundos controlando la respiración. Vuelve a la posición inicial, toma aire y repite un par de veces más. 

  • Laterales

Sentado con las piernas cruzadas, eleva los brazos y entrelaza las manos con las palmas mirando hacia arriba. Seguidamente, inclina el tronco hacia un lado y mantén la postura durante unos segundos. Regresa a la posición inicial y realiza el mismo movimiento hacia el otro lado.

  • Tríceps

Eleva un brazo y dóblalo hasta que el codo quede próximo a la oreja y la mano cerca del omóplato. Una vez tengas la postura, agarra el codo elevado con la mano contraria para ejercer mayor presión hacia el suelo. Mantén la posición unos segundos, regresa y repite con el otro lado.

  • Cuádriceps

De pie, flexiona una rodilla y acerca el pie hacia el glúteo de ese mismo lado. Sostén el tobillo para acercarlo más hacia los glúteos. Mantén unos segundos la posición y realiza el mismo movimiento con la otra pierna.

  • Torsiones

Sentado con las piernas estiradas, flexiona la rodilla derecha y apoya el pie lo más pegado posible a la parte externa del muslo izquierdo. Gira el torso hacia la derecha, coloca la mano derecha en el suelo pegada a las lumbares y abraza presionando la pierna derecha con el brazo izquierdo. Regresa a la postura inicial y repite la misma torsión con el lado contrario.

Ejercicios de estiramientos matutinos en la cama

Y si prefieres comenzar a estirar por la mañana directamente desde la cama, puedes repetir estos sencillos ejercicios:

  • Controla la respiración: comienza vaciando los pulmones de aire residual, inspira profundamente llevando el aire hacia la zona del abdomen. Mantén unos segundos el aire retenido y después exhala lentamente. Repite la acción unas cuantas veces. 
  • Activa los pies: tumbado boca arriba en la cama y con las piernas estiradas, lleva las puntas de los pies hacia a ti. Después, estíralos lo máximo posible en dirección contraria. Repite un máximo de 10 veces. 
  • Mueve las piernas: en la misma postura, flexiona las rodillas hacia el pecho mientras tomas aire por la nariz. Mantén la posición unos instantes y vuelve a estirar. 
  • Despierta los brazos: también tumbado hacia arriba, lleva ambos brazos hacia el techo. Mantén unos segundos para después llevarlos hacia atrás y estirar el cuerpo por completo.
  • Descontractura el cuello: sentado en la cama y con la espalda recta, mueve la cabeza lentamente como queriendo decir “sí”. Después, mueve la cabeza de derecha a izquierda. Puedes continuar con este ejercicio para estirar por la mañana dibujando pequeños círculos con el cuello.  
  • Libera los hombros: sentado en la cama y con la espalda recta, haz pequeños círculos con ambos hombros hacia delante. Tras varias repeticiones, dibuja los círculos hacia atrás. 
  • Estira la espalda: sentado en la cama con las piernas cruzadas, estira los brazos y entrelaza las manos con las palmas hacia arriba. Inclínate hacia un costado y hacia el otro. 

Como ves, estirar por la mañana es muy sencillo, apenas requiere tiempo y proporciona múltiples beneficios con los que comenzar cada día de una manera mucho más enérgica, renovada y relajada. A primera hora de la mañana e incluso desde la cama, podrás practicar estas sencillas rutinas para estirar y activar el cuerpo por completo.