Contenidos

Nacida en la India y cultivada en diferentes países del Mediterráneo, la albahaca es una planta milenaria que evoca propiedades saludables tanto para nuestro cuerpo como alma y mente. Conoce todas sus propiedades para relajarte y combatir el estrés.

Propiedades de la albahaca

Miles, miles de años atrás, en algún lugar de la India creció la albahaca. Una planta perenne de aproximadamente 50 cm que durante años fue utilizada en la medicina ayurveda y rituales en honor al dios Vishnu. Poco después, esta planta sería cultivada en Irán y así, su cultivo fue extendiéndose por el Mediterráneo hasta recalar en Grecia y, posteriormente, en Italia, donde hoy la albahaca genovesa es la especie más conocida mundialmente gracias a su uso en la cocina. 

Durante años, la albahaca ha sido una planta percibida de forma diferente por muchas culturas: para los caribeños, representaba el mejor amuleto para ahuyentar las malas energías, para los mexicanos un símbolo de fortuna, y para los italianos símbolo de amor. Sin embargo, más allá de su simbolismo, la albahaca se descubre como una planta cuyo exquisito aroma supone el umbral a otros muchos beneficios. 

Las principales propiedades de la albahaca residen en su cantidad de estragol, eugenol, cineol y flavonoides, por lo que se trata de una planta digestiva y antiespasmódica. Entre otros beneficios, no solo favorece la digestión y alivia los gases (uso ya extendido en la antigua Roma), sino que también es buena para las náuseas, la retención de líquidos, las jaquecas, los dolores de la menstruación y, especialmente, el sistema nervioso, ya que es una planta sedante. 

Diferentes beneficios a experimentar a través de sus diferentes usos. Algunos más conocidos y otros totalmente reveladores. 

Usos de la planta de la albahaca

La albahaca obedece a tres usos muy concretos: aromatizante, culinario y medicinal. 

Recurrente en diferentes hogares y balcones mediterráneos, la albahaca es la estrella de numerosos platos de la comida italiana como, especialmente, el pesto o como condimento para pizzas o la melanzane alla parmigiana (berenjenas a la parmesana, original del sur de Italia). Además, también es un recurrente en la cocina asiática, especialmente la tailandesa. 

Sin embargo, uno de los usos de la albahaca menos conocidos es a través de una infusión de té. Una sinfonía de aromas y sabores que, además del factor sensitivo, aporta numerosos beneficios a nuestro organismo, especialmente en un momento en el que recurrir a nuevos elixires para paliar el estrés se torna más que necesario. 

El efecto de la infusión de albahaca

10 hojas de albahaca fresca o incluso seca, un limón, agua e incluso azúcar o miel al gusto. Ingredientes que nos permitirán elaborar una sencilla infusión de albahaca en cuya sencillez reside su principal potencial. 

La infusión o té de albahaca se ha convertido en un aliado cada vez más recurrente en las dietas y rutina de bienestar. En un mundo donde  lo instantáneo o el estrés se han convertido en los nuevos enemigos del siglo XXI, la infusión de albahaca no sólo invita a la relajación, sino que también palía el insomnio o los problemas digestivos dada su capacidad como “reguladora de cortisol”, una de las glándulas del estrés. 

Tengamos en cuenta que, ya en la antigua India, era utilizada en sus diferentes tratamientos medicinales y rituales espirituales gracias a todos sus beneficios.

 

Porque solo en la Madre Naturaleza podemos encontrar todas las respuestas a los males de la actualidad, la infusión de albahaca supone el mejor complemento a esa tarde de tranquilidad en casa o un relajante hammam mediante el que recalibrar los sentidos.