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Hace mucho tiempo que el sabor y las propiedades del té son conocidas alrededor del mundo. Sin embargo, en los últimos años, el auge y la popularidad del rooibos ha crecido exponencialmente en diferentes lugares y momentos. ¿Será por su sabor, por sus beneficios o por algún componente que otros tipos de tés no contienen?

Rooibos, que en un antigua lengua africana significa “arbusto rojo”, es una tradición milenaria que actualmente llega a nuestros hogares para convertirse en un alimento fundamental de una vida repleta de salud, bienestar y serenidad. De hecho, ya antiguas poblaciones indígenas lo usaban como planta medicinal para curar heridas y úlceras. Hoy en día, su uso continúa estando muy extendido para combatir la irritabilidad nerviosa, úlceras o dolores estomacales.

¿Qué es el rooibos?

Aunque el rooibos es conocido como sinónimo de “té rojo” por su apariencia, lo cierto es que no forma parte de la familia de las teáceas sino de las retamas y las ginestas. Por ello, el rooibos no es una bebida estimulante ya que no contiene teína, un componente característico del té. 

Originario de la provincia occidental del Cabo, el rooibos se obtiene de un arbusto grande de casi dos metros de alto. Sus hojas, jóvenes, rojizas y con aspecto de retama, son el lugar donde nacen sus característicos frutos en forma de legumbre. En cuanto a su producción y cultivo, crece de manera natural en zonas con inviernos húmedos y veranos cálidos. Por ello, la zona entre la península del Cabo y Bettysbaai es la idónea para su crecimiento. 

Todas las propiedades del rooibos

Aunque ya en el pasado el rooibos era conocido por sus múltiples propiedades calmantes y curativas, esta infusión rojiza vuelve a popularizarse por diferentes motivos como su sabor, beneficios y olor. La mayor diferencia con los tés de hojas de camellia sinensis es que no posee cafeína ni alcaloides por lo que no provoca insomnio o alteración del ritmo cardiaco.

Además, el rooibos cuenta con componentes antioxidantes como la vitamina C, los flavonoides y la quercetina que ayudan a combatir el proceso de envejecimiento, el estrés metabólico y la aparición de otras muchas enfermedades. El rooibos, por otra parte, también presenta beneficios calmantes si es aplicado tópicamente sobre la piel dañada por dermatitis, eccemas o acné. Cuenta con minerales como el hierro, el magnesio o el zinc; también contiene polifenoles. 

Como ya hemos comentado con anterioridad, el rooibos no contiene teína ni otras sustancias estimulantes, por lo que sí puede tomarse por persona intolerante a sustancias estimulantes.

Propiedades del rooibos

Tipos y variedades del rooibos

Aunque el de color rojo es el más popular, hoy en día podemos encontrar diferentes tipos y variedades de rooibos: 

  • Rooibos verde: está sin fermentar y, por lo tanto, conserva todas sus propiedades antioxidantes.
  • Rooibos tropical: es común encontrarlo con vainilla, canela e incluso con maracuyá y mango. Desprende un dulce aroma y su sabor también suele ser más agradable que el rooibos puro.
  • Rooibos oriental: es un rooibos especiado, perfecto para combinar con canela, jengibre o cardamomo. 
  • Rooibos chai: similar al oriental por su toque especiado pero con un plus de anís, naranja e incluso pimienta.
  • Rooibos con rosa: combinado con aroma de rosa silvestre, suele tomarse junto a canela y corteza de naranja. Este tipo de rooibos tiene un sabor mucho más afrutado e incluso agridulce.
  • Rooibos digestivo: combinado con tila, menta, hinojo y anís estrellado es la infusión perfecta para tomar tras una comida copiosa.