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Es común que en ciertos momentos del año nuestra rutina diaria se vea alterada. Ya sea por cambios de comidas, horarios o calidad del sueño, estas alteraciones rutinarias pueden hacer que nuestro sistema inmune también se vea modificado y, como consecuencia, poner en peligro nuestro estado de salud. 

El sistema inmune nos protege y es fundamental cuidarlo para garantizar su buen funcionamiento y una calidad de vida mayor. Por ello, el sistema inmune fue tema de debate en en el evento de presentación de la Cátedra Hammam Al Ándalus de la mano de Alfredo Corell, catedrático de inmunología de la universidad de Valladolid. 

Qúe es el sistema inmune

Antes de conocer qué podemos hacer para reforzar nuestro sistema inmune, es fundamental conocer exactamente qué es y cuáles son los factores que pueden afectar su respuesta.

El sistema inmune está compuesto por una compleja red de células, tejidos y órganos que ayudan a combatir infecciones y otras enfermedades que pueden poner en peligro nuestra salud. La acción principal del sistema inmune se centra en combatir los gérmenes que invaden y atacan el organismo, pudiendo llegar a provocar infecciones o enfermedades que lo afecten. Por ello, es fundamental mantener un sistema inmune fuerte con el que poder combatir cualquier tipo de bacteria o virus. De este modo, el sistema inmunitario no se compone solo de los glóbulos blancos, también está formado por la piel, las membranas mucosas y los órganos y tejidos del sistema linfático. 

Factores que afectan a nuestra respuesta inmune

Los factores que pueden alterar nuestro sistema inmune son muchos y muy diferentes. Así, existen factores externos como la contaminación, el medio ambiente o los productos tóxicos que usemos en nuestro día a día  que pueden afectar al sistema inmune; factores internos como el estrés, enfermedades autoinmunes o la presencia de virus o bacterias en nuestro organismo también pueden ser determinantes. 

Teniendo en cuenta la gran diversidad de factores que pueden afectar al sistema inmune, Alfredo Corell los clasifica teniendo en cuenta sus características:

Factores biológicos

  • Background genético (etnia, raza)
  • Género
  • Edad

Factores ambientales

  • Historial de infecciones
  • Historial de vacunación
  • Microbiota
  • Tratamientos farmacológicos
  • Toxinas, carcinógenos
  • Cambios climáticos

Factores psico-sociales

  • Individuales
  • Optimismo, humor, afectos
  • Estrés, ansiedad, depresión
  • Apoyo social
  • Familia, amigos, asociaciones

Estilo de vida

  • Alimentación
  • Ejercicio físico
  • Sexo
  • Sueño
  • Minutos de sol
  • Alcohol, droga, tabaco
  • Estrés

Es cierto que muchos de estos factores son inevitables y que nuestro poder para poder cambiarlos es casi inexistente. Sin embargo, nosotros mismos podemos prevenir y fortalecer nuestro sistema inmune, evitando así la aparición de enfermedades o posibles infecciones. De hecho, seguir un estilo de vida saludable donde el estrés se vea reducido, la alimentación sea sana y el descanso sea de calidad, nos ayudará a tener un sistema inmune fortalecido capaz de combatir bacterias y virus. 

Cómo podemos ayudar a nuestro sistema inmune

Aunque hay momentos en el año donde debemos prestar mayor atención a reforzar nuestro sistema inmune (por ejemplo, tras periodos vacacionales o con los cambios de estación), lo ideal es conseguir mantener una rutina saludable con la que conseguir un organismo fortalecido. 

sistema inmune

Ayuda a tu sistema inmune siguiendo estos pequeños consejos e incorporándolos en tu rutina diaria:

  • Sigue una dieta sana y equilibrada: la alimentación es un factor fundamental para el sistema inmune. Está comprobado que existe una estrecha relación entre una alimentación saludable y un sistema inmunológico fuerte. Por ello, es recomendable incorporar una dieta equilibrada, rica en nutrientes y con proporciones adecuadas. De esta forma, conseguirás un buen equilibrio interno y una protección mucho mayor. 
  • Practica ejercicio física regularmente: mover nuestro cuerpo es indispensable para activar el sistema inmune. Evita el sobreesfuerzo y modera la intensidad del ejercicio a tu práctica y rutina diaria. 
  • Descansa: durmiendo bien y respetando las horas del sueño recomendadas conseguirás que la barrera física formada por las células de las defensa sea mucho más compacta y efectiva. 
  • Evita el estrés: mantener un ritmo de vida calmado y conseguir disminuir los niveles de estrés y nervios es fundamental para mantener el sistema inmune fuerte y preparado para cualquier posible alteración. 

Alfredo Corell destaca que “una modificación de nuestro estilo de vida puede provocar una mejoría a corto plazo en nuestro sistema inmunitario”.