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El té es una de las hierbas más populares en todo el mundo, siendo un auténtico ritual en países como Sri Lanka, Turquía, India, China o Marruecos. Por ello, no podemos decir que el té es una bebida más; el té es un momento único con el que disfrutar de cada sorbo y sentir en nuestro propio cuerpo los múltiples beneficios que esta infusión puede aportarnos.
El té es una bebida que con el paso del tiempo ha ido ganando popularidad hasta conquistar cada rincón del planeta por su sabor y olor. Y es que el té es capaz de producir en nuestro organismo un sinfín de sensaciones inexplicables. Dependiendo del momento y el tipo de té elegido, será capaz de templar nuestro cuerpo, de aportar frescor e incluso de relajarnos.
Tipos de tés que podemos encontrar en el mercado
Existen casi tantos tipos de té como puedas imaginar. Sin embargo, todos y cada uno de ellos provienen de la misma planta: la Camellia Sinensis. Lo cierto es que, originariamente los principales países productores de té han sido países como China, Sri Lanka, Turquía, India y Japón. Sin embargo, la producción de té hoy en día se ha extendido alrededor de todo el mundo. Y aunque cada país sigue siendo especialista en un tipo de té, también se ha ampliado los tipos de té disponibles, siendo muy accesible encontrar casi cualquier tipo en el mercado.
Ahora, caminando por la sección de infusiones de casi cualquier supermercado podrás encontrar una amplia variedad de tés con los que poder disfrutar de este momento tan único. Para saber cuál elegir, lo primero es conocer qué tipos y opciones podemos encontrar. Existen tres variedades de té principales que se comercializan: Sinensis, Assamica y Cambodgiensis. Además, existen bastantes subvariedades cuyo consumo comercial es menos común. Las más comunes son:
Té negro/té rojo
Es el té cuyo proceso de oxidación es mayor ya que en el momento que se recolectan las hojas comienzan a marchitarse y, por lo tanto, a oxidarse. Su sabor es fuerte, con cuerpo y profundidad. Además, al ser un té con bastante oxidación, es recomendable prepararlo a altas temperaturas. Sin duda, es el té más consumido en Occidente y en cada país le acompaña una costumbre que merece la pena conocer ¡y probar!
Té wolong
La oxidación de este tipo de té es muy amplia ya que puede ser desde el 8% hasta el 85% por lo que sus sabores pueden ser muy diferentes. Al momento de hacer la infusión es recomendable que la preparación del agua sea en torno a 85ºC
Té verde
El té verde es uno de los tipos con menos oxidación por lo que tiene un sabor bastante más ligero y su sabor, por lo tanto, es también más suave y flojo que otros tipos de tés como el negro. El método de preparación del té verde también es bastante diferente dependiendo del país y la zona donde se prepare. Esto, por lo tanto, da lugar a una amplia variedad de sabores dependiendo del proceso de preparación. En cuanto al punto de calentamiento del agua, es recomendable entre 50ºC y 75ºC.
Té amarillo
Aunque es menos conocido, su sabor es uno de los más apreciados en China. Similar al té verde pero más aromática y con un sabor con “más personalidad”.
Té blanco
Es conocido por muchas personas como el té no oxidado ya que está hecho principalmente con los capullos jóvenes de la planta del té. Aunque es uno de los más complicados de hacer, su sabor es mucho más suave, afrutado y floral.
¿Cuándo viene mejor tomar cada tipo de té?
Cada tipo de té lleva asociado un ritual específico y, además dependiendo de su grado de oxidación y sabor es recomendable tomarlo en uno u otro momento del día.
Por la mañana:
Al comenzar el día queremos hacerlo con energía por lo que el té negro suele ser la mejor opción ya que es la variedad que más teína tiene. El té negro, sin duda, es el mejor para despertarse y activar cuerpo y mente.
Media mañana:
Si eres de tomar té al mediodía, aprovecha este bran para recargar energía con un té rojo ligero o un té wolong.
Después de comer
El té verde es una de las mejores opciones para disfrutar después del almuerzo ya que combina bien con la mayoría de comidas y favorece una buena digestión.
Media tarde
Es momento de bajar pulsaciones y volver a la cama por lo que el té verde vuelve a ser una buena elección para la hora de la merienda. Si lo prefieres, un té rojo con una nube de leche es también una de las opciones preferidas de aquellos que prefieren un punto extra de personalidad a media tarde.
Noche
A la hora de dormir, descansar es fundamental por lo que la mejor opción es optar por un té que no tenga teína.
El verano, una buena oportunidad para probar todos los tipos de tés
Aunque el té sea asociado como una bebida de invierno, lo cierto es que también es una de las infusiones de verano más consumidas ya que puede ser servida fría. Además, es una elección cuando se busca una bebida refrescante a la vez que saludable. Otra de sus ventajas además de su sabor es que podemos hacerla cómodamente en casa de manera natural sin necesidad de tener que optar por bebidas industriales para refrescarnos.
Así que, independientemente de si hace calor o frío, el té es la bebida natural perfecta para acompañar un momento dedicado para ti.
