Aunque todos los escritores del mundo hayan escrito sobre el mar y mil artistas lo hayan retratado, el mar sigue siendo esa naturaleza que supera todos nuestros intentos de abarcarla.
Este es el momento del año en que millones de ciudadanos españoles y extranjeros sueñan con el mar como de niños soñaban con un pastel de cumpleaños. Programando vacaciones o estimulados por el buen tiempo, los habitantes de zonas no costeras y hasta los que viven en la costa, anhelan adentrarse en las aguas del mar durante al menos unos días o unos meses, cumpliendo con un ritual de inmersión en sus orígenes.
Hay quienes viven el mar todo el año, pero la mayoría de la población mundial no puede, porque viven en el interior, alejados de este milagro del palneta. Y por eso desean acercarse a las costas al menos una vez cada año.