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El término empatía se refiere a la capacidad que tenemos las personas de comprender los pensamientos, emociones y sentimientos de otras personas. Es la acción de colocarse en el lugar de otros seres y compartir en parte sus sentimientos. En este artículo, te ofreceremos algunas sugerencias sobre cómo trabajar la empatía.

Si queremos empezar a trabajar la empatía, no hace falta experimentar las mismas situaciones que los demás para poder entender. Entre los objetivos para trabajar la empatía que debemos fijarnos, se encuentran el captar de forma idónea los mensajes verbales y no verbales que nos transmiten, mientras que ofrecemos una comprensión sincera hacia la otra persona.

La empatía es un valor que se manifiesta en todos los seres humanos, ya sea de menor o mayor grado. A diferencia de la simpatía, no es un don innato, sino un valor que podemos trabajar para incrementarlo y desarrollarlo.

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Expertos en la materia aseguran que la empatía, es un valor que se trabaja desde la infancia. Desde temprano edad empieza su desarrollo y por ello, nuestros padres son los actores principales en la posibilidad del grado de empatía que tengamos en la edad adulta.

Los padres son los responsables principales de cubrir las necesidades afectivas de los hijos, mientras que guían en el proceso de comprender, identificar y descubrir a las demás personas. Para todo esto, la comunicación es muy importante en el núcleo de la familia.

Expertos en la materia aseguran que la empatía, es un valor que se trabaja desde la infancia.

Se ha demostrado que las personas que han sido aceptadas y comprendidas en su infancia, tienen mayor grado de empatía que aquellas que se han sentido incomprendidas y rechazadas. 

LA EMPATÍA, UN VALOR QUE SE ESTÁ PERDIENDO

Existen varias actividades para trabajar la empatía, sin embargo, también hay errores frecuentes que cometen las personas al momento de relacionarnos con terceras personas. 

Reducir importancia a las experiencias y sentimientos de las otras personas, intentar ridiculizarlos por expresar sentimiento o emociones, escuchar con prejuicios, buscar influir en los otros mediante nuestras ideas y creencias, juzgar, ponernos como ejemplo o sencillamente animar con frases hechas, son acciones que evitan el establecer una relación empática positiva.

Son muchas las técnicas para trabajar la empatía que se pueden llevar a cabo, hoy te sugerimos algunas acciones que pueden emprender y podrás verificar que mejorarán de forma significativa, las relaciones que tengas con otras personas. 

  • Procura realizar preguntas abiertas. Esto facilitará que las otras personas puedan conversar con comodidad, ampliando la expresión de sus emociones y les hace sentir que nos interesa su mensaje.
  • Controla el ritmo de la conversación. Se aconseja que el diálogo que establezca se haga sin prisas, así los demás podrán tomar perspectiva de la situación y nosotros podremos asimilar, reflexionar y concretar sobre el tema tratado.
  • Nunca des tu opinión sin tener información suficiente. Trata de hacer sentir a la otra persona que has escuchado y has podido interpretar de forma correcta su mensaje antes de opinar. 

En muchas ocasiones, las otras personas no necesitan nuestra opinión, solo buscan ser escuchadas y algo de atención por parte de alguien. Con prestar especial atención, podrás identificar estos casos. Las personas en estos casos, saben, entienden y aceptan la realidad, pero solo buscando desahogarse. 

Por último, procura ser tolerante, esto quiere decir que aceptes, comprendas y respetes las distintas posturas, opiniones e ideas. Evita el deseo de herir a alguien con tus comentarios, aunque tu opinión sea real y cierta, nunca pierdas el respeto a los sentimientos y pensamientos de otras personas, no olvides que no todos somos iguales y en la diversidad, está la riqueza de la raza humana.