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El olor es el sentido más directamente vinculado a nuestras emociones y experiencias pasadas. Hay olores vinculados a momentos y estados de ánimo, olores que provocan recuerdos, otros que activan. Probablemente el incienso es uno de los que más efecto suele tener en este tipo de evocaciones y sin duda una de las sensaciones más potentes que provoca es la relajante.

El incienso natural está tan vigente en nuestros días y en toda la extensión de nuestro planeta tierra, que en ocasiones se nos olvida o sencillamente no sabemos desde cuándo es utilizado por el ser humano.

Muchos consideran el incienso árabe como el principio, pero lo cierto es que historiadores afirman que el origen del incienso natural nace en Oriente Medio. 

Se conoce que en Egipto e Israel se utilizaban distintos tipos de incienso. Desde la época de los faraones, los artesanos tenían desarrollados métodos para producir variedades diferentes de varitas con una finalidad particular para cada tipo.

La palabra incienso deriva del talón “incensum”. El significado es “encender” y al hacerlo, procedemos a encender una preparación compuesta de resinas aromáticas vegetales, las cuales están mezcladas con aceites esenciales que son capaces de desprender el humo con un aroma particular. 

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Las propiedades del incienso para el bienestar

Son muchos años de utilización y mucha historia detrás del incienso natural, pero en términos generales, el uso principal es facilitar la conexión con un estado mental en equilibrio y dispuesto a la recepción de buenas energías. Distintas culturas y algunas civilizaciones tenían y tienen la creencia, en que todo absolutamente todo, se puede canalizar a través de su uso.

Entre las propiedades el incienso natural,  se destaca su capacidad para el desarrollo sensorial del ser humano y el sentido del olfato. Gracias a estas propiedades entre tantas, “el incienso permite calmar el ánimo, facilita la respiración, tranquiliza el interior de las personas y consigue aclarar las ideas de forma más rápida”.

Tipos de incienso y usos

La variedad de inciensos es tan amplia por todo el mundo, que es difícil mencionarlos todos, por esto, haremos referencias a algunos con cierta importancia. 

  • Almizcle se utiliza para limpiar las energías negativas, la purificación de lugares y personas. Se aplica para la meditación, rezo y concentración.
  • Bergamota considerado un antidepresivo natural, se utiliza para la seguridad del ser, la superación y la autoafirmación. 
  • Ciprés una de las mejores opciones para luchar contra el estrés. Favorece la concentración en las actividades que realizamos. Otorga tranquilidad y confianza.
  • Gardenia su uso principal es para eliminar la ansiedad. Estimula la paz interior y ayuda con algunos tipos de enfermedades del ser humano.
  • Lavanda entre los más populares del mundo, sus propiedades conceden relajación, tranquilidad y se recomienda para prevenir y eliminar la depresión. Ayuda a la mejora de la calidad en el sueño.

Por último, te mencionamos el incienso de sándalo, el cual se considera uno de los más efectivos. Se utiliza para la relajación, como antidepresivo, también para el desarrollo espiritual, ayuda como calmante para el dolor y es el más común en los rituales religiosos, místicos o de relajación.

El incienso y su uso para algunos métodos de relajación

Durante la Edad media, el incienso natural llegó al continente europeo mediante la religión cristiana y allí, se empezó a utilizar para disfrutar de sus propiedades relajantes y ayudar a la concentración y/o conexión con un ente considerado sagrado. 

Uno de los principales componentes del incienso natural  es el acetato de incensol. En los últimos años, se ha confirmado que este compuesto incide de forma directa en algunas áreas del cerebro que están vinculadas a las emociones. Por ello, se siguen manteniendo su uso en métodos de relajación, prácticas religiosas, sesiones de yoga y meditación.