Al fin vamos sabiendo el verdadero significado de esta expresión: echar de menos. Cuántas veces no la hemos usado en vano o sin motivo. Cuántas veces echar de menos era quejarse de distancia, de alguna pérdida, del hijo estudiando en otra ciudad, del novio ausente. Ahora ya sabemos el alcance que supone echar de menos.
Echar de menos familia, calle, escuela, ruido, coches, viajes, paseo, quedar, comer fuera, ocio callejero, ir de compras, el mar, el arroyo del pueblo, la plaza donde nos conocimos, el colegio junto al mercado, el parque para correr. Echar de menos es expresión de toda la humanidad que albergamos, ahora que en verdad nos enfrentamos a nuestra propia humanidad.