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Qué tendrá la música que es capaz de “amansar hasta a las fieras”, ¿verdad?. Este popular refrán está cargado de sentido y razón en cuanto a los beneficios que la música puede provocar en nuestro organismo.

Más allá de sus beneficios relajantes, la musicoterapia es una técnica empleada cada vez más en sesiones de psicología, como tratamiento e incluso en sesiones de meditación. Así que no es casualidad que nuestros rituales en Hammam Al Ándalus estén protagonizados por unas melodías elegidas minuciosamente y pensando en las sensaciones que uno puede sentir y percibir con cada acorde o nota. 

La musicoterapia cobra cada vez mayor relevancia en nuestra vida y por ello, quisimos hablar sobre sus beneficios en la presentación de la Cátedra Hammam Al Ándalus. Unos minutos muy enriquecedores donde aprendimos y experimentamos el poder de la música. 

Qué es la musicoterapia

Noemí Primo, psicóloga y musicoterapeuta, fue la encargada de introducirnos durante el acto de presentación en el mundo de la musicoterapia. Comenzó explicando qué es la musicoterapia con una cita que lo resume a la perfección:

“Es un proceso sistemático en el cual el terapeuta ayuda al cliente a fomentar su salud, utilizando experiencias musicales y las relaciones que se desarrollan a través de éstas como fuerzas dinámicas del cambio.” (Bruscia, 2007).

Así es como debemos entender la música dentro de la terapia. Noemí destacaba que “la música es el vehículo por excelencia para poder remover las emociones humanas”. Por ello, la musicoterapia es salud y, en los últimos años, se ha convertido en un elemento clave en muchas terapias enfocadas en conseguir mejoras y en determinadas patologías. De hecho, el uso de la música puede llegar a lograr resultados extraordinarios en los pacientes.  

Hay que tener en cuenta, como indica Noemí en su ponencia, que la música en terapia “no es el fin sino el medio para poder conseguirlo”. Y resalta que, aunque la educación musical es fundamental para poder llevar a cabo diferentes terapias, debemos recordar que “la música es el medio para producir cambios físicos, psíquicos, emocionales y espirituales en el individuo”. Por ello, la musicoterapia debe ser realizada por profesionales que establezcan los objetivos a conseguir y la forma para llegar a ello, siempre bajo una supervisión y orientación profesional. 

Además, a pesar de lo que muchas personas puedan creer, la musicoterapia está dirigida no solo a personas con diferentes sintomatologías, también obtienen resultados favorables personas que estén buscando un crecimiento personal, quieran reducir su ansiedad o estrés o necesiten contar con apoyo en determinados momentos de la vida. Patologías como el autismo, el asperger, el TDHA y el síndrome de Down experimentan grandes beneficios en su salud gracias a la musicoterapia. 

Qué beneficios aporta la musicoterapia a nuestra salud

Noemí Primo, destacaba en su exposición cuáles son los beneficios y el impacto que la musicoterapia puede llegar a producir en nuestra salud:

  • Nivel cerebral: la musicoterapia es capaz de reducir las ondas beta a ondas alpha en pocos minutos, consiguiendo incluso relajar nuestro ritmo cardiaco y respiratorio. Según apunta Jorge Zain en su tesis doctoral, en tan sólo 13 minutos podemos experimentar la reducción de estas ondas mediante la musicoterapia.
  • Nivel corporal: la música consigue también armonizar y equilibrar nuestro cuerpo. Debemos tener en cuenta que los seres humanos somos un 75% de agua, así que no es de extrañar que el sonido se transmita 5 veces más rápido que por el aire, provocando así una resonancia favorable para relajar nuestro organismo.  
  • Nivel cognitivo/emocional: la musicoterapia es el mejor vehículo para poner de relieve emociones estancadas, liberarlas e incluso para centrar nuestra mente en nada o en un objetivo único. 
  • Nivel espiritual: la música es un gran favorecedor para conseguir conectar con estados de consciencia más profundas y asociadas a la dimensión espiritual del individuo. 

Otro tratamientos novedosos para nuestra salud

La versatilidad de la música es tan amplia como podamos imaginar. Es capaz de brindarnos un sinfín de oportunidades con las que crear diferentes tratamientos con los que conseguir mejoras y beneficios para el organismo. Así, la musicoterapia no es el único tratamiento (aunque sí el más conocido) que utiliza la música como elemento principal de su práctica para conseguir mejorar la salud de las personas. 

Tomando el mindfulness como punto de partida, nace el mindfulsound, un novedoso tratamiento que, respetando los elementos del mindfulness, centra su atención en el sentido del oído y en la captación de ese momento único originado por el compás del sonido y la respiración durante la práctica. 

Del mismo modo, la terapia del sonido, es otro tratamiento con la música como elemento protagonista pero mucho más enfocado a conseguir un estado de consciencia más elevado. Con la terapia del sonido “podrás llegar a conectar con esa parte más trascendental del ser humano”. De hecho, es muy común finalizar clases o talleres de yoga y relajación buscando elevar esos estados de consciencia mediante la repercusión de la armonía y la resonancia del sonido. 

Gracias a Noemí Primo hemos sido capaces de comprender que la música es mucho más que un elemento sonoro con el que conseguir cambiar o variar nuestro estado de ánimo y que la musicoterapia es sinónimo de salud.