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Qué tendrá el mar que todo lo cura, ¿verdad? 

La sal, la brisa marina o esa luz que se esconde en el horizonte con cada atardecer es capaz de generar bienestar dentro y fuera de nuestro organismo. Pero el poder sanador del mar no es solo un conjunto de sensaciones, los beneficios de sus aguas aportan a nuestro cuerpo infinidad de ventajas que nos hacen revitalizarnos por dentro y por fuera. 

 

En la composición del agua marina se encuentran elementos como el azufre, el calcio, el magnesio, el sodio o el potasio, beneficiosos para diferentes partes del cuerpo humano como la piel, los huesos y los pulmones. Así, a través del proceso de la quimiosíntesis, se consigue que los minerales inorgánicos del agua del mar se conviertan en antioxidantes y vitaminas al estar presentes en nuestro organismo. Por ello, no es de extrañar que cada vez sean más los fines terapéuticos que se asocian al agua del mar: desde tratamientos dermatológicos hasta su utilización como método para mejorar el sistema linfático y respiratorio. Además, es una de las mejores formas con las que cuidar la piel sin mucho coste. 

Los beneficios de bañarse en el mar

El mar y el entorno que lo rodea guarda infinidad de ventajas para el ser humano. A pesar de que a través de la contemplación de su belleza ya podemos sentir como la calma y la relajación invade nuestro cuerpo, los beneficios del agua del mar van mucho más allá. 

Respirar profundo y adentrarse en sus aguas es una de las mejores maneras de ayudar a nuestro cuerpo a experimentar mejoras en salud y bienestar: desde los músculos y huesos hasta el sistema linfático, nervioso y respiratorio. Son numerosas las partes de nuestro cuerpo las que se benefician del poder sanador del mar. 

Cicatrices, heridas y agua de mar

El proceso de cicatrización y curado de las heridas superficiales se ve altamente acelerado cuando el agua de mar está presente. Los minerales que se encuentran en este elemento de la naturaleza ayudan a eliminar las bacterias y microorganismos perjudiciales para el tratamiento de dicha herida. Además, el agua del mar fomenta la regeneración celular, haciendo que el proceso de cicatrización sea aún mayor y más rápido. 

En cuanto al acné, el agua de mar actúa de manera similar con este trastorno dérmico. Si las infecciones presentes no son demasiado pronunciadas, el agua del mar ayudará en su cicatrización. Si por el contrario la persona con acné ya está siguiendo un tratamiento para eliminar estas indeseadas manchas, es preferible que consulte primero con su dermatólogo ya que el agua del mar contiene también microorganismo que podrían perjudicar la evolución correcta del tratamiento. 

Los beneficios del agua del mar para la piel

Sin duda, la piel es uno de los órganos que mayores beneficios recibe del agua del mar. De hecho, ya desde tiempos históricos las propiedades del agua marina han sido utilizadas para sanar dolencias o heridas superficiales en la dermis ya que proporcionan beneficios como:

  • Ralentizar el envejecimiento de la piel gracias a su efecto antioxidante
  • Efecto cicatrizante
  • Mejoría en pacientes con psoriasis o eccema atópico gracias a su poder antiinflamatorio
  • Efecto desinfectante

 

La salud de tu cuerpo y de tu mente puede comenzar a mejorar a través de los beneficios naturales de algo tan bello como es el mar. Incorpora en tu rutina el agua del mar y pronto comenzarás a disfrutar de un bienestar completamente natural.