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Encontrar la calma, la paz y olvidarnos del estrés son los objetivos que muchos buscamos en el día a día.
Inmersos en rutinas que nos hacen volar de un lado para otro y estirar las horas del día con un continuo contrarreloj, es necesario buscar momentos para nosotros, para hacer bajar nuestras pulsaciones y revitalizarnos de nuevo desde el interior.
La visualización guiada es una técnica sencilla con la que poder encontrar la deseada tranquilidad. En poco tiempo podrás beneficiarte de sus amplios beneficios y conseguir llevar la relajación de tu cuerpo y de tu mente a otro nivel. Desde Hammam Al Ándalus te contamos en qué consiste esta técnica y cómo poder relajarte con ella, especialmente en las épocas más estresantes del año.
¿Qué es la visualización guiada?
La visualización guiada emplea la imaginación y los cinco sentidos para llevar la mente hasta el lugar donde quieras estar, a ese espacio donde consigas relajarte.
En una sesión normal, primero deberás comenzar con técnicas de relajación que te ayuden a calmar pulsaciones y a disminuir el ritmo cardiaco. Una respiración progresiva y el uso de música relajante puede ayudarte a conseguir tus objetivos. A continuación, deberás seguir unas sencillas instrucciones para comenzar con el proceso de visualización guiada.
Realiza respiraciones largas y profundas, dedícate el tiempo que necesites y disfruta de los múltiples beneficios que puedes conseguir con la visualización guiada:
- Disminuir el estrés.
- Mayor calidad del sueño.
- Mayor control de la ansiedad.
- Disminución de presiones.
- Mayor concentración.
- Disminución de dolores puntuales.
Técnica de visualización guiada para aliviar el estrés
Si quieres comenzar a disfrutar de los beneficios de la visualización guiada, ten en cuenta algunas consideraciones para empezar a visualizar y a aliviar el estrés con ello:
- Busca un lugar cómodo donde sentarse y sentirse a gusto y relajado.
- Cierra los ojos.
- Inspira y espira un par de veces.
- Coloca la punta de la lengua en el paladar para relajarla.
- Inhala profundamente por la nariz durante 5 segundos.
- Aguanta la respiración por 5 segundos.
- Exhala por la nariz durante 10 segundos.
- Repite el ciclo de respiraciones 5 veces.
- Una vez finalizado, respira de nuevo con normalidad.
- Comienza la visualización imaginándote un lugar bonito y tranquilo donde te gustaría estar. Concéntrate en esa imagen e intenta dibujarla con mayor detalle, imaginándote las sensaciones que allí podrías experimentar con tus cinco sentidos.
- Imagina un camino en el medio del paisaje, recorre esa ruta y siéntete más relajado según avanzas por tu imaginación.
- Elimina cualquier otro pensamiento que venga o mala sensación dejando de pensar en eso que molesta.
- Guarda esa visualización en tu mente para posteriores ocasiones en las que necesites volver a la calma.
- Una vez te sientas con menos estrés y quieras finalizar la visualización, cuenta hasta tres y abre lentamente los ojos.
- Observa ahora tus sensaciones, respira de nuevo con tranquilidad y finaliza la práctica cuando así lo sientas.
Ejercicios de visualización guiada para calmar la mente
Dentro de la visualización guiada se pueden realizar diferentes ejercicios con los que conseguir calmar la mente y llevar nuestras emociones y pensamientos a un lugar donde podamos disfrutar de ellos.
Nuestra recomendación es que, tranquilamente, vayas probando diferentes ejercicios y sientas lo que cada uno te hace experimentar para elegir finalmente la opción que mejor te funcione:
Libera tus pensamientos
Cierra los ojos e imagínate sentado en un lugar que te aporte relajación. Contempla cada detalle de este nuevo paisaje en el que te encuentras, concéntrate en los elementos que lo componen e imagínate cómo tus pensamientos viajan a través del paisaje.
Tensa y relaja
Con los ojos cerrados, lleva la tensión de tu cuerpo a un elemento que te imagines y que lo relaciones fácilmente con esta sensación. Elige otro elemento que represente la relajación. Cierra los ojos, tensa el cuerpo y lleva toda esa tensión hacia el elemento que te estés imaginando; destensa el cuerpo y lleva tu relajación hasta el elemento que hayas elegido para este momento.
Técnicas de color
La técnica de tensar y relajar también funciona con colores. Elige una luz roja para representar la tensión o el dolor; una luz azul para la relajación. Comienza la práctica centrándote en el dolor del color rojo para, tiempo después, convertir tu cuerpo en una luminosa luz azul.
Sendero
El sendero de la montaña es uno de los ejercicios más famosos de la visualización guiada. Con los ojos cerrados, deberás imaginarte en un lugar lejano que te proporcione relajación. Una vez tu mente se encuentre allí, imagina que hay un sendero o un valle en mitad de la montaña. Visualiza como comienzas a caminar por él y cuáles son las sensaciones que eso te provoca.
Técnica del recuerdo
Cierra los ojos y lleva tu mente al comienzo del día. Piensa en todo lo que has hecho en esta última jornada y libera tus pensamientos y sensaciones. ¿Cómo fue el despertar hoy? Piensa en aquellas sensaciones y bórralo del presente, ya son parte del pasado. Ve pensando en todos los momentos del día y liberando los pensamientos que lo engloban hasta llegar al presente, centrarte en ello y sentirte mucho más relajado para continuar.
Como ves, la visualización guiada para aliviar el estrés es una técnica que comprende diferentes fases y ejercicios. Ve probando qué es lo que mejor se adapta a ti, a tu mente y a tu cuerpo para comenzar a experimentar un estado de calma y relajación.