Corazón en nuestra cultura global significa empatía, sensibilidad, misericordia, amor, ternura y tiempo que acompasa los latidos, explosión de alegría que recorre el cuerpo, tristeza que encoge y aprieta. El corazón se instala como cascada en el pecho y en todas las cosas como lugar abstracto de donde venimos y adonde vamos, buscando el agua y la sangre, buscándose para encontrarnos ciegos en la palestra de vivir.
Corazón apenas se muestra en un dibujo que simboliza amor y afectos, tan trillado y tan tópico, pero siempre eficaz de tan necesario, porque esa imagen tiene el poder de remover nuestras fibras sensibles, lo que somos, fuimos y seremos. I love + corazón + cualquier objeto directo, como exige la gramática. La publicidad ha hecho siempre su agosto y su año con un simple corazón. Pero no basta un dibujo para hablar de la suprema belleza y la imprescindible importancia del corazón, que todo lo guía y lo traza, incluso la frontera entre la vida y la muerte.