A lo largo de los siglos, la Psicología ha abordado el concepto de autoestima desde puntos de vista muy diversos. Más allá de la teoría, todos nosotros entendemos la autoestima como la aceptación que tenemos de nosotros mismos: cómo nos sentimos con nuestros propios comportamientos, actitudes, éxitos o fracasos. En definitiva, las percepciones, valoraciones y apreciaciones que hacemos de nosotros mismos o de un aspecto concreto que nos define. Aplicar técnicas para mejorar la autoestima nos acercará más a nuestros objetivos y a sentirnos mejor con nosotros mismos.
Seguramente hayas oído hablar en varias ocasiones sobre el mindfulness pero, ¿sabías que también puede ser muy beneficioso para los niños? Introducir en el día a día esta técnica oriental proveniente de la meditación budista puede aportar múltiples beneficios a quienes la practican y, en el caso de los niños, puede ser una sencilla forma con la que conseguir mejorar la gestión de las emociones y fomentar la relajación de los niños en el día a día.
Atrévete a descubrir una nueva forma de pensar y sentirás cómo diferentes aspectos del día a día comienzan a verse de un modo diferente. La psicología y la cultura positiva consiguen cambiar el enfoque para hacer que reformulemos algunos aspectos, conceptos y deseos.
Encontrar la calma, la paz y olvidarnos del estrés son los objetivos que muchos buscamos en el día a día.
La reflexología podal es una terapia efectiva con la que poder tratar diferentes problemas o dolencias mediante diferentes puntos de presión en los pies.
¿Sabes quién fue Siddharta Gautama y por qué es tan importante en la religión del budismo? Quizás su nombre sí te suene más al hablar de Buda, ¿verdad?
“Padmasana” es mucho más que el arquetipo de el asana para la meditación. “Padmasana” es una puerta abierta hacia la pureza del cuerpo, el alma y la iluminación; es una fuerte predisposición con la que comenzar a conectar mente, cuerpo y respiración.