Contenidos

En nuestro día a día no encontramos tiempo de pararnos a pensar en nosotros mismos. Eso nos hace olvidarnos de nuestras emociones y sentimientos y no prestar atención a las causas que los provocan. Pero escucharse a uno mismo es fundamental para nuestro bienestar y nuestro desarrollo personal, así como para el desarrollo de nuestras habilidades sociales y de nuestra autoestima. ¿Por qué es tan importante conocerse y escucharse? En Hammam defendemos la importancia de escucharse a uno mismo y de saber cómo nos hablamos a nosotros mismos.

¿Por qué hay que escucharse a uno mismo?

La mayoría de las veces no te paras a escucharte a ti mismo. No te detienes a pensar en qué quieres tú, sino que te dejas llevar por las obligaciones, por lo que necesitan los demás o por lo que te has impuesto de manera automática y casi inconsciente. Eso hace que tengamos una relación insana con nosotros mismos que acabará deteriorando nuestra salud mental.

¿Cuántas cosas en tu día a día haces realmente porque tú quieres? El desgaste que esa mala costumbre nos provoca frena nuestro desarrollo personal. Por eso es necesario que nos cuidemos a nosotros mismos, que nos entendamos y que nos valoremos. Así tendremos una mejor relación con nosotros mismos y también con los demás.

Dedicarnos tiempo a nosotros mismos nos ayuda a ver las cosas con claridad, a mitigar el estrés del día a día, a comprender nuestra propia manera de pensar y de actuar, a sentirnos bien y, en definitiva, a ser felices. ¿Qué otros beneficios tiene escucharse a uno mismo?

  • Nos ayuda a conocernos, entendernos, respetarnos y valorarnos.
  • Nos ayuda a mejorar nuestras relaciones con otras personas.
  • Fortalece nuestra autoestima y seguridad en nosotros mismos.
  • Nos ayuda a tomar decisiones.
  • Nos permite mejorar nuestro control de las emociones y de nuestras conductas.
  • Nos sirve como desahogo ante situaciones negativas.
  • Mejora nuestra estabilidad y crecimiento personal.

Claves para escucharte a ti mismo

¿Cómo escucharse a uno mismo? Tienes que pararte a pensar en ti mismo, en tus sentimientos, en tus pensamientos, en tus actos, etc. La mejor manera de hacerlo es:

  • Dedícate momentos de silencio. Sin televisión, sin radio, sin música… Busca lugares sin ruido, también en tus descansos, para poder disfrutar de momentos contigo.
  • Practica mindfulness y presta atención a tu cuerpo y a tu mente. Te contamos cómo en esta entrevista.
  • Mueve el cuerpo y céntrate en ello. Por ejemplo, con alguna actividad deportiva como el yoga o caminar. No hace falta que sea ejercicio intenso pero sí que te concentres en eso y olvides otras cuestiones del día a día.
  • Conecta con tu alrededor. Con sonidos o silencios, con paisajes, con personas, con lo que necesites para reducir ese ruido mental que no te deja escucharte a ti mismo.

En todas esas situaciones, debes practicar la atención plena y centrarte en lo que piensas y sientes en ese momento, en lo que expresa tu cuerpo, en las cosas que te callas y, sobre todo, en tu personalidad. Escucharse a uno mismo es esencial para nuestro bienestar.