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Los cambios estacionales tienen una gran influencia en el estado de nuestra piel. Eso significa que debemos cambiar nuestra rutina facial en cada época del año para adaptarla a las necesidades que nuestro rostro tiene en cada momento.

¿Cambian las necesidades de la piel con cada estación?

Las diferencias de temperatura y los cambios de humedad tienen un efecto visible en nuestra piel.

En verano, al haber más sol, hace más calor, lo que nos hace también sudar más, generando más humedad en nuestro cuerpo. Eso nos lleva a tener una piel más grasa y con mayor tendencia a las imperfecciones, obligándonos a adaptarnos a una estación más cálida.

Por tanto, es importante cambiar la rutina facial en verano en base a las necesidades de cada estación.

¿La piel se acostumbra a los productos?

Existe división de opiniones sobre si la piel se acostumbra a los productos de cosmética. Hay quien defiende que sí, que nuestra piel puede acostumbrarse a una crema con el tiempo, haciendo que pierda eficacia.

Sin embargo, también está la teoría de que no es que la piel se acostumbre a un determinado producto sino que, simplemente, pide lo que necesita en cada momento.

Esos cambios pueden deberse a distintos factores como la edad, los cambios hormonales, el consumo de alguna medicación, la dieta, el estrés y, como ya hemos visto, los cambios estacionales.

Consejos para adaptar tu rutina facial

Con los cambios de estación es indispensable cambiar tu rutina facial. ¿Cómo debes adaptarlos en cada época?

Primavera

El paso del invierno a la primavera supone llevar ropa más ligera, más fresca. ¡Y así debe ser también tu rutina de cuidado facial!

  • Usa cremas con textura en gel, que son más refrescantes.
  • Procura que tus cremas hidratantes tengan factor de protección solar.

Verano

Las temperaturas son mucho más elevadas en verano, lo que significa que lo fundamental es proteger la piel frente a los rayos ultravioletas:

  • Usa cremas con factor de protección alto siempre que salgas a la calle.
  • Utiliza cremas acordes a tu edad y tipo de piel.
  • Protege tu rostro pero también tus manos, cuello y escote para evitar manchas.

Otoño

Con la llegada del otoño, nuestra piel necesitará reparación debido a los daños solares y la sequedad:

  • Utiliza productos exfoliantes para eliminar la piel muerta y limpiarla en profundidad.
  • Además de reparar tu rostro, no te olvides de hacerlo con tus labios, tus ojos y el resto del cuerpo.
  • Utiliza una crema hidratante para eliminar la tirantez.

Invierno

La bajada de temperaturas del invierno también influye en el aspecto y la salud de nuestra piel. Para evitar la sequedad, deberás protegerla:

  • Usa una crema hidratante que evite la pérdida de humedad y suavice tu piel.
  • No te olvides de usar tanto crema facial como corporal.

En todo caso, en tu rutina diaria siempre es recomendable una doble limpieza facial por sus muchos beneficios para la piel. Así tendrás tu rostro sano y cuidado durante todo el año.