La paz mental es algo así como un santuario interior, un espacio de calma y claridad que alcanzamos cuando silenciamos el ruido del mundo exterior y las preocupaciones diarias. ¿Cómo tener paz mental? Cultivar hábitos que fomenten esta tranquilidad es esencial para cuidar tu salud mental, pues esto te permite conectar con tu esencia y transitar por la vida con mayor serenidad, dejando la puerta abierta a una existencia más plena y consciente.

Empieza el día con calma y sin prisas

Iniciar el día con calma y sin prisas es uno de esos hábitos saludables para el equilibrio mental que se deberían prescribir con receta médica. Disfrutar de gestos sencillos como aspirar el aroma de un café matutino y tomarlo reposadamente es un buen paso para pacificar nuestro espíritu y dejar que cada día sea un regalo.

Practica la gratitud para centrarte en lo positivo

Ser agradecidos con quienes nos rodean es abrir el corazón y reconocer todas esas bendiciones que atesoramos en nuestra vida. A veces, cuando no sabemos cómo tener paz mental, solo deberíamos centrarnos en lo que nos rodea y pensar en lo positivo para vivir en armonía. Respirar y sentirnos dichosos por cada momento vivido es más saludable que vivir el día a día con quejas y malas vibraciones. Esta práctica de la gratitud ha sido respaldada por investigaciones científicas, como el estudio de Emmons y McCullough (2003), de las universidades de California y Miami, que demostró que las personas que llevaban un diario de gratitud experimentaban mayores niveles de bienestar y felicidad en comparación con aquellos que se centraban en eventos negativos o neutros.

Aprende a decir no y pon límites saludables

Aprender a decir no es una forma de establecer una frontera alrededor de tu templo, ese espacio sagrado en el que proteges tu tiempo y tu energía de las influencias negativas que puedan afectar a tu paz interior. Es un hábito que deberíamos aplicar en nuestro día a día para crear una barrera infranqueable que proteja aquello que verdaderamente enriquece nuestro espíritu.

Dedica tiempo al autocuidado y al descanso

Dedicar tiempo al autocuidado y al descanso es esencial para nutrir el alma y rejuvenecer el espíritu. Estos momentos de pausa deberían ser sagrados para dejar que nuestra mente se libere de tensiones. En esa tranquilidad, favorecemos un necesario descanso y encontramos la fortaleza para afrontar el día a día con energías renovadas.

Desconecta de la tecnología y disfruta el presente

¿Cuánto nos cuesta desconectar? La tecnología es ya una extensión de nuestro propio cuerpo y, sin darnos cuenta, se convierte en una carga extra que nos aparta de la realidad. Un hábito muy saludable para nuestra paz mental es apartarnos del ruido digital y dejar que la vida nos sorprenda, viéndola y sintiéndola en primera persona, sin pantallas de por medio. Se trata de vivir plenamente el aquí y ahora. Esta idea está respaldada por investigaciones que sugieren que el uso excesivo de tecnología, especialmente las redes sociales, puede estar asociado con mayores niveles de estrés y ansiedad. Un estudio de Przybylski y Weinstein (2017) encontró una relación negativa entre el uso de redes sociales y el bienestar psicológico, destacando la importancia de desconectar para mejorar la salud mental. Se trata de vivir plenamente el aquí y ahora.

Encuentra momentos de silencio y reflexión cada día

¿Cómo tener paz mental en medio del ajetreo cotidiano? Busca momentos de silencio y reflexión, instantes en los que encontrar en tu interior la luz que te guíe hacia la calma. Cuando la mente se alivia, nuestro espíritu se comunica. Reconecta con tu interior y acaricia esa paz mental tan necesaria.

Cuida tu cuerpo con alimentación equilibrada y ejercicio

Nutrir tu cuerpo de forma equilibrada y saludable y adquirir hábitos como hacer ejercicio a diario tiene una repercusión directa en tu salud física, que al mismo tiempo fortalece tu armonía interior. Un estilo de vida como este eleva el espíritu y clarifica la mente, dejando que el bienestar integral se apodere de todo tu ser.

Respira conscientemente para reducir el estrés

Respirar profundamente es como viajar a lo más profundo de nuestro ser. Con cada inhalación nos dirigimos hacia la calma y con cada exhalación liberamos ese estrés acumulado en nuestra vida cotidiana. Convertir este sencillo gesto en un ritual es uno de esos hábitos saludables para la salud mental que deberíamos incluir en nuestra rutina.

Rodéate de personas que aporten paz y bienestar

Nuestra salud social también tiene una influencia capital en nuestro bienestar. Rodearnos de personas que irradian paz es como dejarnos envolver por una luz cálida y reconfortante. Hay personas en nuestra vida cuya presencia es un bálsamo para nuestra alma que hace surgir lo mejor de nosotros mismos. Este concepto está respaldado por investigaciones en psicología social que demuestran que el apoyo social percibido está fuertemente asociado con el bienestar psicológico y la resiliencia al estrés. Un estudio de Barrón y colaboradores (2019) encontró que las redes sociales de apoyo contribuyen significativamente a la reducción del estrés y la mejora de la salud mental en adultos. Busca esa compañía siempre que puedas y darás paz a tu mente y a tu corazón.

Regálate experiencias de relajación como un Hammam

Por último, te proponemos hacerte un regalo a ti mismo: una experiencia con nuestros servicios Hammam. Sumérgete en un oasis de serenidad para nutrir tu cuerpo y tu alma, con un masaje relajante y un ritual de purificación que despeje tu mente y revitalice tu espíritu. La efectividad de las terapias de relajación y los masajes para reducir el estrés y mejorar el bienestar general está bien documentada. Un estudio de Field et al. (2005) demostró que la terapia de masaje puede reducir los niveles de cortisol, la hormona del estrés, y aumentar los niveles de serotonina y dopamina, neurotransmisores asociados con el bienestar y la relajación.Elige tu experiencia entre Jazzar, Emerge y Mimma según lo que necesites en cada momento y haz una pausa en tu ajetreo diario para recuperar el equilibrio y cuidar de tu paz mental.