Cuando llega la antesala del buen clima solo pensamos en renovar nuestro armario, salir a la calle con menos ropa y tumbarnos bajo el sol para broncearnos al máximo en el menor tiempo posible. Si el verano despierta estos impulsos en ti, párate durante cinco minutos a leer este artículo. ¡Aún tienes varias semanas para preparar tu piel y tu cabello para la estación más calurosa del año!
Lo primero que hacemos cuando llega el buen tiempo es cambiar nuestro fondo de armario. Aunque, como dice el refrán, hasta el 40 de mayo no nos podemos quitar el sayo, por lo impredecibles que son estos días, ya nos podemos permitir a salir a la calle con prendas que dejan al descubierto nuestros brazos, tobillos, cuello y piernas. ¿Sabes por qué es tan importante preparar tu cuerpo antes de que llegue el verano?
- Para que tu piel esté lista y puedas conseguir un mejor bronceado
No basta con tomar el sol durante muchas horas y esperar a ponernos morenos. Es mejor exponernos de forma gradual y habiendo hecho los deberes antes. ¿Está tu piel preparada para tanta vitamina D? Durante el invierno y otoño tapamos casi todo nuestro cuerpo con ropa, por eso es importante liberarnos de las impurezas que acumulamos durante estos meses. Lo mejor para conseguir este objetivo es nuestro ritual de kessa tradicional que, a través del guante tradicional árabe y el jabón rojo de uva consigue eliminar las células muertas de la piel y activa la circulación sanguínea. Una vez preparado la piel de nuestro cuerpo, el bronceado quedarás más bonito y uniforme.
- Para que tus uñas se mantengan sanas y fuertes
El verano es la época del año en la que más tenemos que cuidar nuestras uñas, ya que, al igual que tus manos y tus pies están en contacto con más agentes externos que las pueden debilitar. Por eso es una estación en la que se nos suelen romper más las uñas. Lo mejor para mantenerlas cuidadas es llevarlas siempre cortas y limadas. Si las has llevado pintadas con esmalte durante una larga temporada, déjalas descansar un tiempo sin pintarlas. Si observas grietas o sequedad, elige productos específicos para manos y uñas y aplícalos tras un contacto excesivo con agua.
- Para que tu cabello luzca hidratado y con volumen
¿Sabes por qué el pelo es una de las partes del cuerpo que más sufre durante el verano? Porque está expuesto a muchos factores externos que lo resecan: un exceso de sol, de cloro de las piscinas, de sal del mar y de aires acondicionados, que suelen alegrarnos la vida cuando entramos a cualquier establecimiento, pero hacen estragos en nuestra melena. ¿Cómo preparar tu cabello para la llegada del verano? Un remedio económico y eficaz es visitar a tu peluquería de confianza para sanear las puntas. También es aconsejable reducir el uso del secador durante estos meses y proteger tu cabello con gorros siempre que puedas. Cuando te sumerjas en el mar acabará lleno de salitre. Si puedes acláralo después con agua dulce. Recuerda que existen productos específicos para proteger el pelo del sol que contienen filtros UVA.
- Para que tu cuerpo esté limpio por dentro
Hay que limpiar nuestro cuerpo con cada cambio de estación, ya que tendemos a comer alimentos procesados y refinados. No estamos hablando de dietas milagro ni de objetivos imposibles para caber en el bañador, sino de un tratamiento detox para limpiar toxinas. Este método no es nada complicado, solo tienes que aumentar la ingesta de frutas, verduras y semillas y reducir de tu dieta carnes, pescados, harinas o azúcares. Los zumos que combinan vegetales y frutas como naranjas, remolacha, manzanas, piña o menta tienen un efecto limpiador y alcalinizador. El limón es depurativo natural y los frutos rojos son antioxidantes muy potentes. ¡El secreto está en los vegetales!
- Para que tu cuerpo esté limpio por fuera
Transpirar también es muy importante para limpiar nuestro cuerpo de toxinas. En la sala de vapor de Hammam Al Ándalus puedes eliminar hasta un 20% de impurezas y desechos a través del órgano más grande de nuestro cuerpo, la piel. Practicar ejercicio diario también es otro método fundamental para conseguir este cometido. Practica buenos hábitos y dedica un rato de la mañana para empezar bien el día: estira, bebe agua con limón y haz al menos diez respiraciones profundas. Camina al menos media hora durante el día y no te olvides de beber agua para mantenerte hidratado.
