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En un momento como el actual, acudir a la práctica de la meditación se convierte en la mejor opción para afrontar la ansiedad y estrés que nos produce esta época de crisis.
La meditación para superar momentos de estrés
A principios de este año, pocos podíamos prever la expansión de un virus llamado COVID-19, el cual obligaría a gran parte del planeta a sucumbir a un confinamiento para evitar el contagio masivo.
Un hecho hasta entonces desconocido que nos convirtió en seres aún más vulnerables: privados de un futuro incierto y con la suficiente distancia para ver el pasado como una ilusión lejana, muchos de nosotros sucumbimos a una ansiedad generalizada a causa de la pandemia cuyos índices no han hecho sino aumentar a lo largo de este año, tal y como aprecian numerosos expertos en psicología.
Tanto, que los problemas de salud mental generados por la crisis actual ha desembocado en numerosas doctrinas y nuevas corrientes: desde los nuevos “consultores espirituales” que proliferan en Estados Unidos como combinación entre psicólogo y maestro zen, hasta la presencia de las “plegarias de la serenidad” que se viralizan en redes sociales.
Sin embargo, el atajo para encontrar el equilibrio en estos tiempos convulsos resulta mucho más sencillo si acudimos a la relajación y la meditación guiada, disciplina milenaria cuya importancia no ha hecho sino incrementarse a raíz de la pandemia.
Beneficios de practicar la meditación a diario
Recientemente, un equipo de neurólogos del Centro Waisman de la Universidad de Wisconsin, en Estados Unidos, realizó un estudio en colaboración con el Monasterio Scheche de Katmandú en Nepal, a un grupo de monjes budistas adolescentes y a un grupo de universitarios. El estudio arrojó resultados, cuanto menos interesantes, al revelar un encefalograma totalmente distinto entre ambos grupos: en el caso de los monjes budistas, las conexiones neuronales de su cerebro eran mucho mayores en comparación al otro grupo.
Este es tan solo uno de los muchos estudios que confunden y fascinan por igual a un círculo científico que han pasado de mostrarse escépticos a confirmar el potencial de la meditación para desarrollar aún más nuestro cerebro y aportar numerosos beneficios al resto del organismo.
Practiquen la meditación. Es algo fundamental. Una vez que se la disfruta, ya no se la puede abandonar, y los beneficios son inmediatos. (Dalai Lama)
Nacido en la religión budista pero también presente en otras creencias del mundo desde la antigüedad, la meditación supone una inducción de la mente a un estado de conciencia por el propio individuo. Un arte que, más allá de la complejidad que muchos imaginan, consiste simplemente en “ser”, en encontrar en la respiración la mejor aliada para reforzar nuestro mapa energético.
De hecho, durante los últimos años los siguientes beneficios de la meditación se han visto aún más reforzados, especialmente si realizamos una práctica diaria:
- Mejora la salud física y mental: Además del sistema inmunológico, la meditación mejora nuestros sistemas circulatorio, muscular y digestivo.
- Reduce el estrés: Al tratar de “desterrar” el flujo de pensamientos que nos vienen a la mente y focalizar en la respiración como mejor mantra, la meditación conlleva una reducción de la ansiedad y el estrés notable.
- Nos permite apreciar el momento presente: Focalizar en la respiración nos incita a vivir el “aquí” y el “ahora”. No se nos ocurre mejor momento que el actual, atrapado entre nostalgia e incertidumbre, para valorar este justo momento.
- Mejor memoria: Al focalizar en un determinada pensamiento, vemos reforzada nuestra memoria y concentración a la hora de desempeñar cualquier tarea.
- Mayor felicidad: El hecho de reeducar nuestra mente (siempre con constancia, por supuesto) nos permite sentirnos más felices y desarrollar ciertas virtudes como la compasión o la empatía.
La meditación guiada contra la ansiedad
Una pregunta recurrente en todo principiante que busca iniciarse en la meditación reside en el “cómo”. Sin embargo, te sorprendería la sencillez de un acto que consiste puramente en la concentración del momento presente, ya sea a través de la llama de una vela, un mantra o una imagen concreta.
Un objetivo que a muchos les cuesta llevar a cabo igualmente, motivo por el que reproducir una meditación guiada consiste en la mejor aliada para adentrarse en esta práctica.
Tanto en YouTube como Spotify encontrarás diferentes opciones de meditación guiada en función de la duración, estilo e incluso voz que prefieras. Una forma práctica de iniciarse en el trance a través de una historia, ritual o ejercicio a fin de ganar mayor concentración desde el primer momento.
En opinión de este autor, y tras varios años de práctica, la mejor meditación guiada es esta, no solo por su recomendable duración, sino porque el propio gurú sugiere un viaje a través de una escalera simplemente fascinante, idóneo para principiantes.
Tipos de meditación y su aplicación en tu vida diaria
Si profundizamos algo más en la meditación, descubrirás que existen diferentes tipos de práctica en función de la duración, estilo y objetivos que buscamos conseguir:
- Meditación Vipassana: Este tipo de meditación es una práctica budista tradicional que focaliza en la respiración y la forma en la que entra y sale el aire de nuestro cuerpo a través de la nariz. Además, nos incita a identificar pensamientos y etiquetarlos a medida que se dibujan en nuestra mente. Muy recomendable como meditación para empezar el día.
- Meditación zen: Procedente de la palabra japonesa “zazen” (o meditación sentada), esta meditación se diferencia de la vipassana en el simple hecho de que trabajamos la respiración a través de la zona abdominal y no de la nariz. Además, tal y como su nombre indica, debemos realizarla sentados, con la columna erguida y la mirada baja pero con los ojos abiertos.
- Meditación mindfulness: La meditación mindfulness no deja de ser un derivado de la mencionada vipassana, si bien el aspecto que define a esta es la duración (más corta) y momentos de silencio (también más breves).
Estos son solo algunos de los mundos que engloba una meditación que incita a viajar a nuevos estados de conciencia. A convertir el presente en nuestro mejor aliado a través de la relajación y meditación guiada.