Cine al aire libre para niños, jóvenes, maduros y ancianos. Durante más de un siglo, el cine de verano ha ofrecido aliento, ocio, encuentros de piel, emociones y educación a muchas generaciones. Y sigue siendo un referente cultural y humano en nuestro país, gracias a ese invento mediterráneo del cine de verano. Aunque en realidad sus orígenes datan de 1921 cuando se practicó por primera vez en Texas y luego se popularizó en todo Estados Unidos con el llamado autocine: una gran pantalla que podía verse desde los asientos de los coches en el parking.
Este año se celebra del 15 al 24 de agosto. Semana grande en Málaga, con miles de turistas y propuestas para disfrutar de día y de noche, transitando de la playa al Centro, del merendero al recinto ferial, de los espetos de sardinas a la caseta con vinito dulce, del bikini al traje de faralaes. Así es Málaga, distinta en todo, hasta en su Feria, biznaga blanca que ofrece aroma y estallido de verano.
Comenzó para celebrar la toma de la ciudad por parte de los Reyes Católicos en agosto de 1487, y para festejar a la patrona, la virgen de la Victoria. Desde entonces, pasó por distintos lugares de celebración (el Muelle de Heredia, el Parque, el Real). Entonces, no dejaba de ser una pequeña fiesta ciudadana, un espacio mínimo para la felicidad de sus ciudadanos en pleno verano. Pero ya ha crecido y ya no es solo una fiesta local, sino universal.
“Morir, dormir, tal vez soñar. Sí, ese es el estorbo; pues qué podríamos soñar en nuestro sueño eterno ya libres del agobio terrenal, es una consideración que frena el juicio”, decía el personaje Hamlet (Shakespeare, 1599-1601).
Soñar es el primer y último refugio del ser humano. Tan necesarios los sueños como el agua que nos hidrata y el pan que nos nutre, tan imprescindibles los sueños para el desarrollo íntimo de perspectivas y esfuerzo que sin sueños nos quedaríamos convertidos en objetos inanimados, acaso minerales, incapaces en la dinámica de movernos en la búsqueda, sin impulso esos motores que mueven el mundo: ambición, arte, futuro, amor, descendencia, ganas de echarle un pulso al tiempo y retarlo para que nos venza.
Ven conmigo al hammam:
hay luz de cielo encima de esta agua
y dejo que mi espíritu esté en mi cuerpo y fuera.
Cuando muy joven, Álvaro García (Málaga, 1965) comenzó su trayectoria poética, apuntaba el trazo de un camino, los primeros metros de un recorrido que todavía continúa y se eleva con paso firme. Entonces no se sabía ni podía saberse con certeza que con el tiempo sería una de los poetas más valorados y premiados del panorama de la poesía en español, pues sus primeros libros tenían aciertos, hallazgos, quizá no un gran brillo lingüístico, aunque sí una voz personal.
¿Te gustaría disfrutar del espectáculo de la lluvia de estrellas que cada agosto tiene lugar sobre nuestro cielo, en un entorno único y acompañado por un grupo de expertos astrónomos? ¿Quieres además dejarte llevar por las sensaciones que solo puedes encontrar en Hammam Al Ándalus?
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Ahora sabemos que nuestras referencias artísticas, las que nos marcaron y todos conocemos, pueden contemplarse de otra manera.
Es posible gracias a una propuesta creadora. Las grandes obras del museo de El Prado se han actualizado gracias a un trabajo del videoartista italiano Rino Stefano Tagliafierro, titulado El Prado: Belleza y locura, en el que anima figuras y elementos en cada pintura, dando así vida las imágenes fijas e invitándonos a mirar con ojos nuevos las pinturas más emblemáticas.