Víctor Frías (Málaga, 1975) habla de su última novela, ‘La caricia del agua’, con una serenidad que transpira en cada palabra. En su discurso hay un poso de tranquilidad y bienestar que, seguramente, tiene mucho que ver con Hammam Al Ándalus Málaga, uno de los principales escenarios donde se ambienta su obra recién publicada.
La búsqueda activa del bienestar nos ha acompañado a lo largo de toda la historia. Culturas como la romana o la árabe le daban una importancia fundamental al cuidado personal, a la relajación y desconexión de su rutina. Es fruto de ese interés que nos hayan legado sus thermae – en el caso de la civilización grecolatina- o sus Hammam – en el caso de la árabe.
Llegando el otoño las calles se llenan de ese particular olor que nos anuncia que el frío comienza: el de las castañas asadas. No hay lugar ni ciudad en España que no quede impregnada por estos particulares olores del otoño con las castañas asadas como protagonistas.
Lucir un cabello sano y radiante con remedios caseros es posible. Con el paso del tiempo son varios los factores externos que pueden afectar a la salud de nuestro pelo, haciendo que luzca mucho más apagado, deshidratado e incluso seco. Los cambios bruscos de temperatura, el cloro de las piscinas, la exposición continua al sol o alguna deficiencia nutricional pueden ser algunos de los motivos que ocasionen la pérdida de humedad y aceites naturales que proporcionan al cabello salud, viveza y belleza.
La reflexología podal es una terapia efectiva con la que poder tratar diferentes problemas o dolencias mediante diferentes puntos de presión en los pies.
El Jardín de Hammam es un catalizador de rituales a través de una selección productos, que abarcan desde el cuidado e higiene diarios más esenciales, hasta los momentos especiales, de reconexión con uno mismo, de sensorialidad y serenidad extrema.
El final del verano es un momento de reflexión e impulso, la vuelta al bullicio, a la rutina y a los estímulos. Dejamos atrás vivencias de reconexión con otros y desconexión del mundo, entornos idílicos y estados de mente serenos. El otoño es una oportunidad de renacer, de seguir manteniendo nuestra promesa de seguir cuidándonos y buscando esos instantes que tan felices nos han hecho en verano, pero en nuestro día a día.