Septiembre es el mes en el que muchos de vosotros regresáis a vuestra rutina diaria. La vuelta al cole de los más pequeños, las reincorporaciones al trabajo y el ajetreo de la vida en la ciudad provoca estrés y mal humor, sobre todo después de las merecidas vacaciones que siempre nos resultan tan cortas.
Llega el primer día en el trabajo y notamos como nuestra espalda también parece decir que no es posible que lo ‘bueno’ ya se haya acabado. ‘Necesito otras vacaciones’ es la frase que repite nuestro cerebro una y otra vez. También, y aunque hayamos tomado precauciones para cuidarla, nuestra piel también necesita prepararse para afrontar el nuevo ritmo de vida.
Cada año hacemos las maletas para disfrutar de lo que esperamos que sean ‘las mejores vacaciones de nuestras vidas’. Incluso conforme va acercándose la fecha señalada para tal ansiado descanso vamos tachando los días en el calendario, se ultiman detalles y reservas, y llevamos el coche al taller para ponerlo a punto u hojeamos distintas ofertas de última hora en vuelos, hoteles, etc. Pero lo cierto es, según revela una encuesta realizada por Randstad, que casi cuatro de diez españoles son incapaces de desconectar del todo en vacaciones.
Relax, descanso, ocio y diversión son sinónimos de la época estival, pero no siempre parece significar eso debido al escaso tiempo del que muchos disponen para desconectar, o simplemente, a causa de emplear esas ‘vacaciones’ en solucionar ‘temas pendientes’ como las reformas en la casa, mudanzas, largos viajes para visitar a la familia o la elección de ese destino vacacional pensado para los más pequeños que, en realidad, a nosotros no nos sirve para descansar como quisiéramos.
Como no podemos hacer retroceder el tiempo, podemos pensar en alternativas que nos hagan más fácil este duro trago y que ayuden a preparar nuestro cuerpo y mente para el día a día: El Hammam, donde tranquilidad y bienestar están asegurados no es un mal plan para estos días del verano tardío. Recuperar esas sensaciones que quizás no has obtenido con tus vacaciones gracias al relax que proporcionan el baño árabe, ideal para estimularte y relajarte en una sola sesión, y el masaje relajante con espuma al estilo del Hammam original. También puedes probar a disfrutar de un masaje en la espalda y piernas si en las vacaciones no les has prestado la suficiente atención. O quizás estás pensando en renovar tu piel después del castigo a la que la sometemos con los efectos del sol; para ello, no dejes de probar nuestro baño acompañado de un masaje tradicional, perfecto para renovar la piel gracias al masaje purificante basado en la técnica andalusí, con guante de kessa y jabón de uva roja.
Sabes que desde Hammam queremos cuidarte y, por ello, te ofrecemos una amplia gama de servicios que intentan adecuarse a tus necesidades de descanso y revitalización. No olvides consultar las ofertas propias de cada uno de los Hammam, en Granada, Córdoba y Madrid. Disfruta de nuestros bonos si crees que necesitas más de una sesión, y regala y sorprende con nuestra Tarjeta Regalo o comparte con tu pareja, aprovechando alguna de las promociones vigentes.
Ni ellos, ni tú os arrepentiréis.
Pues sí que es verdad comenzamos con la rutina y es muy bonito.este blog es muy interesante, yo también encontré otro muy interesante http://babyradio.es/blog-entrada/162/2013-09-10/romper-la-rutina