Turismo

Andalucía no es juego ni estampa

Celebramos el día de Andalucía sin apenas conocernos entre provincias. El 28 de febrero, día de la patria, se fija en nuestro calendario festivo, pero no pensamos en lo que de verdad significa. Andalucía no es solo un territorio, cultura o chistes fáciles. Se trata de una Comunidad que ha dejado historia, literatura, geografía y belleza en su interior y la ha exportado a todo el mundo. Se ha ganado gran respeto. O más claro, sus habitantes se han ganado el respeto durante siglos, desde que sus múltiples pobladores la fueron vistiendo de gloria y convivencia.

Andalucía no es solo la fama mundial de Sevilla o de Málaga, el patrimonio de Granada y Córdoba, Ronda, Antequera, Carmona o Jerez, la singularidad de Cádiz, el crecimiento de Almería, la reconditez de Jaén y Huelva, la perpetuidad de Baeza y Úbeda. Andalucía son estas ciudades y además todas sus poblaciones, sus costas, sus montes, sus dehesas, sus desiertos y sus praderas.

Cuevas del Sacromonte de Granada: para no perderse perdiéndose

En la película reciente Dolor y gloria, de Pedro Almodóvar, hemos podido contemplar bellísimas imágenes de la vida de una familia viviendo en una cueva blanca y luminosa. Tanta evocación no resulta en vano. La realidad se impone, porque no es ficción sino verdad. En Granada tenemos uno de los ejemplos más significativos de esas cuevas habitables: el Sacromonte, un barrio en la periferia oriental de la ciudad, lindando con el Albaicín y el Realejo, frente a la Alhambra.

Ha sido el barrio por excelencia de los gitanos granadinos, que moraban en las cuevas. Y todavía se conservan joyas para la visita y el ensueño, abiertas al público, como el Centro de Interpretación del Sacromonte-Museo de las Cuevas que se halla en su estado original, además de otras once cuevas que explican la historia y la forma de vida de sus habitantes.

Caminito del Rey: un desafío al vértigo

Entre el senderismo y el reto a las alturas, en la provincia de Málaga hay un lugar único e inolvidable que se puede visitar para sentirse diferente, más cerca del abismo que del suelo, desafiante como una escalada vertical que se impone a la naturaleza. Se trata del Caminito del Rey, un paso construido en las paredes de un soberbio desfiladero, entre los municipios de Álora, Antequera y Ardales, a escasos treinta kilómetros de la capital.

Su pasarela peatonal, hace pocos años reconstruida y segura, tiene más de tres kilómetros que se extienden por las rocas sobre más de cien metros sobre el río. Una aventura sin peligro ni riesgo, pero que necesita de nervios de acero y poco temor al vértigo. Y no hay viajar hasta el Everest. Está aquí mismo.

Imagina cuánto te ofrece el mundo

Como decía John Lennon en su mítica canción Imagine: “Imagina toda la gente compartiendo todo el mundo”. Pues bien, no lo imaginemos, podemos verlo. Porque ya está aquí la primera cita anual de profesionales del turismo mundial, Fitur, que se celebra del 22 al 26 de enero en la feria de Ifema de Madrid. Y también se abre para el público.

En este encuentro se presentarán propuestas de destinos turísticos de 165 países y regiones del planeta, además de los lugares de toda España. Este año hay diez pabellones dedicados a distintos continentes: América, África, Oriente Medio, Europa, Asia–Pacífico, además el de España, el de Empresa y Tecnología, el de Empresa  y  Asociaciones y los de Entidades y Organismos Oficiales Españoles. El país invitado es Corea del Sur, coincidiendo con el 70 aniversario del inicio de las relaciones diplomáticas entre ese país y el nuestro.

Feria de Málaga: la mejor fiesta del verano

Este año se celebra del 15 al 24 de agosto. Semana grande en Málaga, con miles de turistas y propuestas para disfrutar de día y de noche, transitando de la playa al Centro, del merendero al recinto ferial, de los espetos de sardinas a la caseta con vinito dulce, del bikini al traje de faralaes. Así es Málaga, distinta en todo, hasta en su Feria, biznaga blanca que ofrece aroma y estallido de verano.

Comenzó para celebrar la toma de la ciudad por parte de los Reyes Católicos en agosto de 1487, y para festejar a la patrona, la virgen de la Victoria. Desde entonces, pasó por distintos lugares de celebración (el Muelle de Heredia, el Parque, el Real). Entonces, no dejaba de ser una pequeña fiesta ciudadana, un espacio mínimo para la felicidad de sus ciudadanos en pleno verano. Pero ya ha crecido y ya no es solo una fiesta local, sino universal.

Córdoba irradia primavera con Patios, Cruces y Feria

Durante el mes de mayo la ciudad de Córdoba concentra sus fiestas más significativas: las Cruces, los Patios y la Feria. Córdoba irradia primavera en cada calle, cada plaza y los patios privados que se abren al público.

Desde el día 1 hasta el 5 de mes se inaugura el concurso de arreglos florales y otros elementos naturales en torno al símbolo cristiano de la cruz. Más de 50 cruces se sitúan en calles y placitas de casi todos los barrios. Se puede coger un plano para hacer el recorrido o bien pasear sin rumbo y encontrarlas al azar. Turistas y autóctonos admiran su belleza en cada emplazamiento.

Semana Santa o celebración de la primavera

Más que santa, sagrada, en cuanto a su sentido religioso, pero menos santa porque la población la vive desde cierta paganía, como fiesta de primavera en la que beber, comer y salir a las calles. Incienso y cera, sí, pero además bares y restaurantes.

Sin duda, esta semana de tradición católica, cultura popular y arte acumulado durante varios siglos, nos despierta a la luz y a nuevas sensaciones en esta estación.