Pese a que la luna, prácticamente llena, nos jugó una mala pasada y también las nubes hicieron acto de presencia para dificultarlo todo, conseguimos pasar una noche llena de magia y de deseos para casi todos en todas las localizaciones elegidas para observar la lluvia de estrellas del verano de 2019. Te contamos cómo fue la actividad «Báñate en las estrellas 2019».
En pleno verano, cuando de la capital se escapan los que pueden hacia la sierra o la playa, Madrid sigue viva, entregándose al calor y a sus vecinos y visitantes con la soberbia laberíntica y la pura sencillez de una gran ciudad.
Impertérrita se alza la Puerta de Alcalá a toda temperatura, orgullosa puerta de brazos abiertos para todos. Siguen abiertos los museos, los parques, el callejeo, las tiendas, los mercados. Y quien quiere vivir Madrid, lo hace sin miedo al verano. Momento único de visitar sus bares, restaurantes, cervecerías y tabernas, y vivir la magia de sus tapas en compañía de amigos que debaten del último libro que han leído o del nuevo Gobierno por estrenar.
En junio, Granada y su feria, como en toda ciudad, pero tan diferente, con singularidad que aúna las mejores tradiciones y actuaciones, el espíritu religioso y festivo al mismo tiempo. Del 15 al 22 de este mes se suceden todo tipo de celebraciones en las calles, teatros, espacios culturales y recinto ferial de Almanjáyar. El Corpus Christi es la fiesta mayor desde hace más de quinientos años, y por eso se vuelca en ella imaginación, esfuerzo programático y despliegue de evocación con costumbres antiguas, paganas y sagradas, aunque siempre con renovación. Y todo esto en el marco más bello que pueda imaginarse, en la ciudad mítica de reyes vencidos, reconquista cristiana y literatura reconocida mundialmente. De día y de noche, se puede disfrutar del buen tiempo y de espectáculos maravillosos: zarzuela, teatro, fuegos artificiales, coches de caballos, atracciones, títeres, dos procesiones, deporte, conciertos, concursos, exposiciones, bailes, pasacalles, música flamenca y de todos los géneros en las diferentes casetas y recintos.
Silenciar el ruido y aquietar la mente, con la finalidad de preparar la conciencia y la estabilidad emocional. Valerse de cualquier recurso diario: el agua rodeando el cuerpo en el Hammam, el silencio, los mejores pensamientos y la visualización de los deseos, para tener un sueño sin pesadillas, conseguir la concentración sin esfuerzo y calmar la psique.
Amor y paz están en nuestras manos, si sabemos enfrentarnos al ruido y la discordia. Todo ello atendiendo a ejercicios muy sencillos que parten del yo para vivir en armonía con el exterior. Se trata de técnicas probadas y recomendadas por terapeutas, psicólogos y expertos: El mindfulness (la atención plena a través de la respiración), la meditación, la visualización creativa, la relajación, el yoga, el entrenamiento autógeno (que nos hace conscientes de las sensaciones físicas) y otras terapias que usan sonidos, agua y perfumes. Y sin olvidar la importancia de cualquier ejercicio físico, como caminar deprisa, acelerando el ritmo del corazón.
Una experiencia personal y por supuesto repetible.
Camino por la calle empedrada del Corregidor Luis de la Cerda, saliendo del Patio de los Naranjos de la Mezquita, hacia Hammam de Córdoba, muy cerca un lugar del otro. Viajo así de la historia antigua a la historia reciente que está recuperando la historia. Voy del agua al agua, es decir, de la ribera del río Guadalquivir a las aguas de los baños. El río queda detrás fluyendo como una letanía de vida y hasta de muerte, parte en dos la ciudad y parece ajeno al paso de los siglos, porque es testigo de mil generaciones.
No falla, cuando llueve a todos nos apetece estar resguardados del frío en casa. Bajo las mantas, viendo una película o leyendo un libro y acompañados de un té caliente. Nos dan ganas de huir de la entropía de la ciudad y sus suelos mojados. Llenos de paraguas, atascos y transportes atestados de personas. Que intentan llegar puntuales a su destino. Esta podría ser una idea perfecta para un día de lluvia. ¡Pero hay muchas más! Así que, saca tu sonrisa, tus botas de agua y tu chubasquero. ¡Que tenemos planes!
En un mundo globalizado donde la tecnología nos absorbe cada vez más, ha surgido una nueva tendencia. Dejar a un lado las redes sociales. Hasta los millennials dicen adiós a su rutina digital para centrarse cada vez más en sus vidas reales. ¿Querrá decirnos este hype algo sobre la importancia del slow movement?