Para la Cumbre de Clima de Madrid (del 2 al 13 de diciembre) se ha elegido un lema: Tiempo de actuar.
La naturaleza nos ha sido dada por factores diversos de atmósfera y evolución que permiten la existencia de nuestra especie, perfecta y precaria, pero la olvidamos y queremos someterla a nuestras necesidades: talamos, fabricamos, vertemos ácido sobre su lecho, desviamos su curso, infectamos el aire y las aguas, arrasamos sus tesoros, extraemos su subsuelo. Bosques, prados, fauna, ríos, mares, selvas, placas tectónicas: retrato de una gloria y un paraíso sin gobierno ni reglas humanas. Sus leyes no son las nuestras. Y debemos aprenderlas.