Octubre llega siempre a nuestras vidas repleto de movimiento y energía. Como un swing de Benny Goodman, el otoño nos atrapa con sus coreografías colmadas de ritmos desenfrenados y bellos. Es el momento de dejarnos llevar por la melodía. Nada de resistencias, bailar al compás, dejar paso a nuestro lado más desenfrenado y permitir que se cumplan todos nuestros proyectos. Damos la bienvenida al mes de la vitalidad y también de la madurez.
Una noche de mediados de agosto, un grupo de amigos charla sobre historias populares que alguna vez han escuchado sobre estrellas fugaces. Las Perseidas están sobre ellos y, tumbados en algún rincón alejado de la iluminación de la ciudad, intentan descubrir alguno de esos luceros tan especiales. La lluvia de meteoros está en su mejor momento.