Aunque todas las gastronomías locales son dignas de probar, hoy vamos a señalar la de Málaga y solo unos pocos platos, pues cada localidad de la provincia tiene sus platos típicos. Se trata de una cocina mediterránea donde reina el pescado y el marisco. Aunque hoy es posible comer casi de todo en cualquier parte y no faltan los restaurantes de distintas nacionalidades, lo ideal es paladear lo local con todos los sentidos.
Parece que hay consenso en que el espeto de sardinas se ha convertido en un símbolo de la cocina malagueña en los merenderos y restaurantes a pie de playa. El espeto consiste en ensartar las sardinas en cañas y brasearlas con leña en la arena. Normalmente se utiliza una pequeña barca encallada en la playa como fogón, aprovechándolo además para otros pescados a la brasa.