Cultura

El útero de la certidumbre

Hoy, aquí, en este instante, con los ojos cerrados, sumergido en el líquido amniótico

del Hammam perfumado, la claridad debajo de mis párpados que, como bien dijo Claudio, viene siempre del cielo traspasando los óculos estrellados de la bóveda, me doy cuenta.

 

Lo sé de esa manera explosiva y sencilla en la que algunas veces

nos damos cuenta de que estamos vivos: esta es la misma agua, esta es todas las aguas.

Es el agua que bebió mi madre y que dio origen a aquel líquido cerrado y primigenio

en el que buceaba durante los primeros meses de mi vida.

El encanto de Córdoba otoñal

En el fin de ese calor excesivo, allanada con calma a esta nueva estación, Córdoba propone su universo de historia y cultura. Todo vuelve a su esencia. Capital del mundo que fue, capital de ruinas excelsas, capital del futuro evocador, Córdoba exhibe su trastienda de tesoros y su perspectiva de porvenir sin soberbia, callada en el interior de una Andalucía que grita su supervivencia por dignidad y derecho. No se rinde a su historia porque sigue haciendo historia cada día con el corazón a punto. Hay dos temporadas para sumergirse en Córdoba hasta el fondo: después del frío, es decir, su primavera; y después de infernal calor, o sea, este mismo otoño. Tenemos suerte.

Madrid amanece en otoño

Madrid amanece, cantaba allá por los noventa Hilario Camacho, pero no entre sueños perdidos, como decía, sino entre nubes de porvenir y cultura para todos. No solo es verdad que Madrid amanezca, sino que esta ciudad resucita cada otoño, plena de actividades y propuestas. Madrid en noviembre se abre como un regalo para los sentidos, las aspiraciones y la puesta a punto de un nuevo curso con mil ideas. En el centro de un país y en el centro del mundo, la capital se explaya en opciones culturales.

Busutil: periodismo y relato cultural desde Málaga

Las pasadas semanas el escritor y periodista Guillermo Busutil ha presentado en Madrid y Málaga su último libro: La cultura, querido Robinson, con prólogo del novelista Antonio Muñoz Molina. Aquí reúne un conjunto de artículos en formato de columna que el autor viene publicando cada domingo en el diario La Opinión de Málaga.

Y es que necesitamos dejarlo por escrito. Hay muchísimos escritores, pero muchos, que escriben bien. No hay duda. Por supuesto hay muchos periodistas que cumplen bien su trabajo informativo. Menos mal. Pero la columna es otra cosa. Los reportajes, artículos y entrevistas de calidad son otra cosa. Busutil lleva décadas dando una lección de literatura en prensa, experto como es en un lenguaje que conserva todos sus rasgos de estilo mientras toma el pulso cultural de una ciudad para trascenderlo y convertirlo en actualidad contemporánea de cualquier parte. Es decir, escribir desde Málaga, pero no desde lo local, sino abriendo una ventana a todo el país y al mundo.

La banda sonora de las emociones

Se ha retirado el músico italiano Ennio Morricone a sus 91 años, tras más de sesenta de carrera, con una gira de conciertos en España y otros países europeos. Dice adiós sin despedirse, porque ya es inmortal y no se concibe su ausencia. Aunque ya no estará en teatros y auditorios de todo el mundo, las composiciones de Morricone sonarán durante mucho tiempo como la banda sonora de nuestras emociones.

Chocolate, el néctar de los dioses

En polvo, a la taza, caliente sobre nube de nata, helado, cobertura de pasteles, surtido de bombones y trufas, en tartas de postre, negrísimo, con leche, amargo, muy dulce… absolutamente maravilloso, aroma que despierta los sentidos, sueño de la infancia que perdura y continúa hasta que se llega a muy viejo. Quién no es fiel cautivo del paraíso del chocolate.

Roald Dahl fue el autor del libro infantil Charlie y la fábrica de chocolate (1964), luego llevada al cine en 2005 por Tim Burton. En homenaje al escritor se celebra cada 13 de septiembre el Día Internacional del Chocolate, coincidiendo con la fecha de su nacimiento. En realidad, un día del calendario no basta; reivindicamos la gloria de festejar el chocolate todos los días, pero, con cuidado, porque puede ser una bomba calórica de grasa y azúcar.

Gazpacho andaluz: gloria de verano

Sin América no hay gazpacho. Quién lo diría. Tan andaluz como deudor de allende los mares. Sin tomate y pimiento, no hay gazpacho. Estos dos ingredientes son la base junto al aceite de oliva; luego ya cada cual lo hace a su manera: con pan o sin pan, con pepino o sin pepino, con vinagre o con limón, con ajo o sin él, con cebolla o no, con sal o nada de sal. Aunque reconozcamos que sin ajo, sin pan, sin pepino y sin sal, pierde su esencia. Imprescindibles, eso sí, son muchos tomates y que esté bien fresquito.