El 29 de abril se celebra el Día Internacional de la Danza, establecido por la Unesco en 1982. Y hay muchas razones para tenerlo en cuenta en nuestro blog, que siempre tiene decidido afán cultural y espiritual, así como interés en las actuales manifestaciones artísticas.
Recordemos la fascinación que produjo la película Billy Elliot (Stephen Daldry, 2000), que contaba la historia de un niño que no quiere boxear sino bailar, y que se halla inmerso en la dureza de la clase obrera del Reino Unido durante la huelga de mineros de los ochenta. Su amor incondicional por la danza , su lucha, su aprendizaje, su talento y el sorpresivo apoyo familiar lo convierten con el tiempo en un notable y triunfador bailarín de danza. Muchos profesores la programan en sus clases de ética por los muchos valores que esta filmación contiene en sus escenas: capacidad de superación, esfuerzo, apoyo, ayuda, cariño de familia, confianza y solidaridad.