El solsticio de verano marca el inicio de una nueva estación que vuelve a transformar la naturaleza y nos ofrece una nueva paleta de colores y sensaciones. El verano vuelve a nosotros de una manera arrolladora, llenándonos de vitalidad para hacer que disfrutemos de más horas de luz y del calor del sol sobre la piel.
Ya está aquí el invierno desde el pasado 21 de diciembre. Representa tantos símbolos visuales, espirituales e históricos que bien merece un relato, un artículo, una novela, un poema, un spot o una película.
Hay quienes viven el invierno perpetuo, en los nortes del planeta y de algunos países. Hay quienes no conocen el invierno porque viven en los trópicos. Pero siempre existe el invierno íntimo, un periodo para que vivamos los sueños por cumplir. Un refugio para mirarnos por dentro, calmados, a la espera del conocimiento, a la espera de lo que cada cual anhela.
Como cada estación, hemos preparado un servicio que hace cambiar al hammam como cambia la naturaleza de una estación a otra. El verano vuelve con arrolladora vitalidad para hacernos disfrutar de todo lo que la naturaleza exuberante pone a nuestra disposición tras el solsticio de verano.
La primavera nos hace nacer de nuevo tras la latencia del invierno. En todas las civilizaciones la primavera se celebra como la plenitud de la naturaleza y la vuelta a la vida. Llenamos el Hammam con el arte de Mika Murakami que transmite, en la manera dulce y serena que tiene la voz de su obra, ese renacer del agua que llega con el servicio de Primavera a Hammam Al Ándalus.
La naturaleza cambia cada estación. Así lo hace también el Hammam, evolucionando y ofreciendo matices y sensaciones diferentes. Igual que en invierno, tras el soslticio, comienza regreso de la luz sobre la tierra. La oscuridad, que ha llegado a su momento cumbre, decline y esta se expanda haciendo los días cada vez más luminosos. Este es un acontecimiento cósmico muy importante y compartido antropológicamente por todas las civilizaciones en la historia de la humanidad pero también en los tiempos que vivimos hoy: el solsticio de invierno alberga un sentimiento de esperanza.
La naturaleza cambia cada estación. Así lo hace también el Hammam, evolucionando y ofreciendo matices y sensaciones diferentes. Igual que en otoño hay cosas que caen, como las hojas o los frutos maduros, también hay cosas que surgen: el musgo, las setas o los helechos… De esta misma forma el hammam es el encuentro, el puente entre las cosas que caen y las que brotan, y hemos elegido un autor, una obra y un personaje para asociarlo a nuestro servicio de otoño: Julio Cortázar, su novela Rayuela y el personaje de Lucía, la Maga.
El premio, que aspira a convertirse en un certamen de referencia para los amantes del relato, ha recaído en el escritor chileno afincado en Barcelona Juan Pablo Sáez Kifafi. Su cuento “Mapa de carreteras” ha destacado entre los más de 3.000 trabajos presentados a esta segunda convocatoria, dotada con 4.000 euros y cuyo relato ganador será publicado en la revista Tales.