Los misterios más grandes de la historia se esconden en un número que nos inquieta. Y nos deja algunas pistas sobre sus secretos en jeroglíficos cargados de enigmas sin respuesta. 7 son los colores del arco iris, los pecados capitales, las notas musicales y las grandes artes de la humanidad. También son 7 los días de la semana, todos los que tenemos para soñar e imaginar.     

7, El número Mágico más allá de las civilizaciones

Dicen que hay acontecimientos no escritos. Que tuvieron lugar en las páginas de los libros que han marcado los imaginarios colectivos de la historia. Una muchacha baila para Herodes en un pasaje de la Biblia. Lo hace tan bien que el rey de Judea le concede el deseo que ella quiera. Cualquiera. La madre de la chica, también es cuñada y amante de Herodes. E instiga a su hija, con afán de traición, a que pida la cabeza de Juan El Bautista. Que a su vez está prisionero, por haber opinado que su amor con su hermano político es pecaminoso y obsceno.

Un drama del que surge un símbolo universal, el baile de los 7 velos. Aunque en la Biblia no estaba especificado, usando un retal de imaginación, alguien llamó a esa bailarina Salomé, y fantaseó con un baile espectacular, capaz de hacer cumplir cualquier tipo de deseo. Esa persona fue el poeta y dramaturgo universal Oscar Wilde. Después de algunos años, también el compositor Richard Strauss le dedicó una ópera, que fue tachada de inmoral. Así que, contrariamente a lo que todos pensamos, nada de esto se remonta a los orígenes del Antiguo Oriente ni a sus famosas danzas del vientre. Y, sin embargo, a través de la imaginación, surge un lugar común donde todos proyectamos seducción y misterio.

El número perfecto

Las grandes civilizaciones y religiones de la humanidad tienen una estrecha relación con este enigmático número. Así como los celtas sentían predilección por el 3, los helenos eligieron el 7, formado por el número sagrado, 3, y del número terrenal, 4. Solo una cifra, que representa la unión entre el cielo y la tierra. Mientras que el 6 simboliza lo físico, el 7 se corresponde con lo espiritual. ¿Y qué somos los seres humanos, sino un perfecto equilibrio entre lo carnal y lo etéreo?

El famoso médico griego Hipócrates ya señaló que el número 7 escondía poderes secretos. Lo comprobamos cada 7 días cuando se produce un cambio de luna y humanos y animales nos sentimos trastocados por este fenómeno repleto de magia. 7 son los sacramentos en la religión católica y 7 es el número más evocado en la cultura judeocristiana.

Hasta nuestro cuerpo puede dividirse en 7 si hacemos caso a las creencias hindúes y budistas que dicen que tenemos 7 centros de energía o chakras, que, una vez abiertos, aportan armonía a nuestra vida. 7 es el número perfecto, la concordia y la vida. 7 es el misterio, la incógnita, la historia no acabada. Lo divino y lo humano, lo anhelado y lo conseguido. Una historia cuya verdad perseguimos sin descanso, pero que en el fondo de nuestros pensamientos solo tiene sentido incompleta, abierta a todos los finales posibles, tantos como oportunidades de volver a empezar.

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