Somos agua. Agua que alimenta nuestra alma. Agua que fluye pizpireta por nuestra piel. Mantener a nuestro cuerpo hidratado es insuflarle salud, armonía y vida.
Y es que el agua, 60% de nuestro cuerpo, es fuente de vida porque nos alimenta por dentro y por fuera. Es el nutriente más importante para nuestro organismo. Podemos estar muchos días sin comer, pero solo unos pocos sin beber agua. Por eso en verano es fundamental estar bien hidratado.
- Las frutas de verano, delicatessen natural
Te apetece comerlas más a menudo que en otras estaciones del año. Y no nos extraña porque además de refrescarnos e hidratarnos, las frutas nos aportan minerales, vitaminas y nutrientes. Por no hablar de los antioxidantes que frenan el envejecimiento de nuestras células. Si incrementas la ingesta de frutas durante el verano, además de nutrirte, estarás más cerca de conseguir las llaves de la eterna juventud.
- Haz tus propias bebidas isotónicas
Ya sabes que las bebidas isotónicas nos aportan minerales que nos hacen absorber mejor el agua. Por eso es importante tomarlas cuando estás quemando muchas calorías. Por ejemplo, al realizar actividad física. Durante el verano sudamos mucho y necesitamos mayor hidratación, por eso estas bebidas serán también tus mejores aliadas.
- Sopas frías, un manjar a tu alcance
Una de nuestras recetas más universales es la sopa de tomate fría, más conocida como gazpacho. Pero hay muchas más, de aguacate, de pepino, de remolacha, de sandía, de peras… Dale un toque de color a tu menú veraniego para salir de la rutina. Además de estar apostando por una dieta saludable, te mantendrás hidratado en todo momento.
- Aguas de aromas
Tomar entre 2 y 3 litros de agua al día no es siempre fácil, ya que puede llegar a ser monótono. Prepara botellas de aguas con otros aromas y sabores. Añade rodajas de limón o lima. O si lo prefieres, pon rodajas de pepino o hierbabuena. Mételas en el frigorífico y espera a que se enfríen y a que las verduras o hierbas aromáticas enriquezcan tu bebida hidratante.
- El secreto está en tomar más crudos
La verdura cruda está de moda. Lo vemos en el ejemplo de los batidos verdes, que nos ayudan a empezar el día con energía. Los zumos que compras en los supermercados tienen muchos azúcares añadidos. Así que lo mejor es que tú mismo licues tus frutas y verduras. Estarás hidratándote con bebidas saludables que conservan todas las vitaminas.
- Empieza y acaba el día con un vaso de agua
Fácil, es como un juego. Como necesitamos 6 vasos de agua al día aproximadamente, ya estarás añadiendo 2 si bebes nada más levantarte y antes de acostarte. Además, por la mañana estarás limpiando todas las toxinas acumuladas durante el sueño.
- Aunque no tengas sed
A veces no sentimos sensación de sed y damos por hecho que no tenemos que hidratarnos. Pero es recomendable que bebas de 2,5 a 3 litros de agua a día. Así que, aunque no sientas sed, intenta tener siempre una botella de líquido al lado. Si te aburre tomar siempre agua, alterna tomando café, té, zumos, sopas, batidos…
- Agua de coco
El coco fresco también está de moda porque sus beneficios son muchos. Puedes tomarlo en agua o leche. Además de aportar nutrientes a tu cuerpo, estarás hidratándolo y le insuflará energía a tus músculos y cerebro.
- Reduce el consumo de alcohol y sal
Estas dos sustancias tienen un efecto deshidratador en el cuerpo. Hay más elementos que nos dan sensación de sed, como el picante o los fritos. Llevar una dieta sana durante el verano, es una excelente forma de cuidarnos y mimarnos para luego adaptar más fácilmente los nuevos hábitos a nuestra vida normal tras las vacaciones.
La mayor parte del tiempo nos da mucha pereza cuidarnos, aunque las rutinas saludables pueden ser divertidas y placenteras. La clave está en la constancia y en experimentar en primera persona todo el potencial que nuestro cuerpo nos brinda.
Entonces, ya no hay marcha atrás.