Ya hay un término que recoge el miedo que nos da salir a la calle sin móvil, o lo que es lo mismo, nuestra adicción a las redes sociales, nomofobia. En un escenario que alguna vez imaginamos como futurista y que se ha convertido en nuestro pan de cada día, Enric Puig escribe el libro La gran adicción, que recoge las historias de personas que han decidido vivir desconectadas de la tecnología.
Soñar con estar una semana sin acercarte al móvil. Que te dé igual si la batería está a punto de acabarse o si ya lleva un par de días fuera de servicio. No consultar Whatsapp ni Facebook. Salir a la calle y perder la noción del tiempo. Que ninguna notificación arruine el ritmo de tu día. ¿Situaciones difíciles de imaginar hoy en día, verdad? Con los tiempos que vivimos, estos escenarios parecen más una cuestión de ciencia ficción. Nuestra vida se parece más a un capítulo de la famosa y tecnológica serie Black Mirror, que a una fotografía analógica; de esas que nuestras abuelas guardaban en cajas de galletas y recogían instantáneas de nuestra familia en momentos que marcaron sus vidas.
Sin embargo, aún hay personas que deciden disfrutar de la vida desconectadas. Enric Puig ha recogido sus testimonios en un libro titulado La gran adicción. Cómo sobrevivir sin internet y no aislarse del mundo, (Arpa, 2016). Casi todos estos hombres y mujeres con los que habla fueron antes unos “enganchados” a la tecnología, pero un buen día decidieron volver a reconectar con el mundo que les rodea y prescindir de smartphones y redes sociales. Su autor reconoce que fue complicado encontrarlos, pero que cada vez proliferan más. Fue una tarea que precisamente llevó a cabo a través del boca a boca y de muchos cafés y conversación cara a cara.
Surgen más términos que antes no solíamos usar. Procrastinar, o cómo desviar nuestra atención cada media hora para comprobar los “me gusta” que está cosechando nuestra última foto en Instagram o cotillear Facebook para comentar un post. El famoso multitasking o cómo hacer varias tareas a la vez, acaba metiéndonos en una espiral de agobio y trabajos semiacabados. Según Enric Puig, estar enganchados a la red nos genera muchos problemas: “nos hace perder muchísimo el tiempo, nos resta capacidad de atención, nos resta capacidad de memoria y nos resta capacidad de aprendizaje”.
Este libro está destinado a aquellas personas que reflexionan acerca de los inconvenientes y adicciones que internet genera en nosotros. Podemos leer los testimonios de ocho personas que deciden no volver a conectarse más, no por nostalgia del pasado, ya que son personas jóvenes que viven en la ciudad y están satisfechas con sus vidas, sino “por recuperar el contacto directo con los demás y con ellos mismos”.
En Hammam Al Ándalus nos interesa mucho la conexión con nosotros mismos y con las personas y el medio que nos rodea, como un hábito diario más de vida saludable. Por eso, nos quedamos con la conclusión final de Enric Puig, “las personas debemos poner en marcha nuestra capacidad crítica y saber que en un lado de la balanza están los posibles inconvenientes de internet y en otro lado están las ventajas”. ¡Que cada día que pase merezca la pena ser vivido y podamos tener el control de nuestros movimientos para conectar o desconectar, según elijamos!