Os traemos unos cuantos carteles que dicen mucho de la historia de Córdoba y de su feria. Todos de un gusto exquisito, son una prueba durmiente de la importancia que ha tenido siempre la feria para la ciudad. Comenzando como un mercado de ganado, fue trascendiendo a todos los sectores y evolucionando hasta lo que es hoy en día. Repasamos esa evolución a través de unos cuantos de sus carteles.
En esta semana se viene celebrando la Feria de Córdoba. Sus inicios se remontan al siglo XIII, cuando el Rey Don Sancho permitió la celebración de dos ferias de ganado en Córdoba. La tradición cartelera de anuncio para este evento ganadero se remonta al Siglo XIX, cuando prácticamente se limitaban a ser bandos municipales convocando las fechas y los premios de la feria.
No fue hasta finales de este siglo, principios del XIX cuando el Ayuntamiento empezó a convocar un concurso para el diseño de los carteles de cada año. En toda la historia, grandes pintores y diseñadores fueron presentando sus trabajos, y por supuesto tenemos que reseñar los del insigne Julio Romero de Torres que diseñó el cartel de los años 1905, 1912, 1913 y 1916.
La feria, celebrada antiguamente en los Jardines de la Victoria (antiguo Campo de la Victoria), interrumpió su celebración en los años de la guerra civil, volviendo a retomarse al mes siguiente del final de la misma, en Mayo de 1939, con apenas dos casetas (la del ayuntamiento y una más que no especificó nombre). A partir de ahí fue creciendo año tras año hasta que en 1994 se trasladó a su actual ubicación en el Arenal.
Coloridos, hermosos, floreados, alegres. Un tema prácticamente monográfico: la mujer cordobesa.
En muy raras ocasiones aparecían hombres, y nunca como sujetos protagonistas de la composición. Hasta que esta tendencia se rompió en el año 2013, en el cual un hermoso joven moreno y de grandes ojos negros aparece tocado con un sombrero cordobés, unos claveles y una copa de Montilla-Moriles en la mano.
Una hermosa evolución que os reseñamos aquí brevemente pero que podéis ampliar en La Fundación Bodegas Campos, o en el Archivo Municipal de Córdoba.
Ya encarando el último fin de semana de feria, os animamos a todos a disfrutarla con alegría y por supuesto, a aprovechar los momentos de descanso para recargar energías en el acogedor amparo de los baños árabes en activo más antiguos de Córdoba: Hammam Al Ándalus, ¡por supuesto!