La escasez de agua como factor de igualdad en la historia del Hammam

Grabado de un hammam en la Granada musulmana
Grabado de un hammam en la Granada musulmana

Ya hemos hablado en este blog alguna vez que, desde hace siglos, y a través de varias civilizaciones, el hammam , los baños, las termas… habían gozado de sus propios usos y costumbres que, en ocasiones, constituían un completo eje que articulaba la vida de las decenas de personas que pasaban por estos legendarios lugares cada día.

No obstante, cada uno de ellos contenía unas peculiaridades concretas dependiendo de las características sociológicas de la ciudad donde se ubicase o, por ejemplo, de la abundancia o escasez del agua que obligaba de algún modo a adaptarse al terreno.
De este modo, por ejemplo, si el hammam debía ubicarse en un lugar en el que el agua no abundaba o donde la población era de un número bajo, las circunstancias forjaban que un solo daba servicio a las distintas culturas y religiones: cristianos, musulmanes y judíos. Asimismo, se daban circunstancias como que, aunque las reticencias culturales eran un hecho, las circunstancias también podían obligar a hombres y mujeres a compartir hammam e, incluso, lo que suponía algún conflicto mayor, a ricos y pobres.
Pero, ¿cómo se lograba hacer viable esta circunstancia en que las diferencias sociales eran tan abultadas y tan tenidas en cuentas en todos los ámbitos de la sociedad? En el caso del hammam, el uso se regulaba con horarios semanales. Según los historiadores, esta segregación, aunque fuese horaria, trataba de impedir relaciones perniciosas.
Era frecuente, por ejemplo, que los lunes y los miércoles fuesen destinados para las mujeres; los martes, jueves y sábados, días de hombres. Alfonso X El Sabio fue uno de los reyes que más trabajo por que las diferentes religiones no se mezclasen en los baños públicos.
Este problema no se producía si el hammam, por el contrario, se ubicaba en un lugar donde abundaba el agua. Este era el caso de las ciudades donde actualmente se ubica Hammam Al Ándalus: Madrid, Córdoba o Granada.
En este caso, el número de baños se multiplicaba y era fácil encontrar casi un hammam en cada barrio, comunidad o grupo social. Si era posible se buscaba la comodidad y la cercanía para el cliente, ya que, como también hemos dicho en este blog, el baño requería un ambiente de vecindad, ya que hay que tener en cuenta que, junto a las mezquitas, sinagogas o iglesias, los baños eran el único centro de reunión social.

El origen ‘panadero’ de Hammam Al Ándalus Granada

Una de las salas de Hammam Al Ándalus Granada
Una de las salas de Hammam Al Ándalus Granada

Hoy queremos traeros una curiosa historia acerca de nuestro establecimiento en Granada. ¿Sabíais que el mágico entorno en el que hoy puedes disfrutar de un baño relajante en la céntrica calle de Santa Ana, fue durante siglos un horno de pan?

Como seguro que muchos sabéis, Hammam Al Ándalus Granada se puso en marcha en el año 1998 con la rehabilitación de una vivienda en esta calle albaicinera que databa del siglo XV donde antiguamente se había horneado pan durante generaciones.

Pero, ¿por qué precisamente un horno de pan? Este dato tiene su explicación histórica:

A mediados del siglo XVI, Granada vivía tiempos convulsos: Algunos de los conflictos que vivía la ciudad afectaron directamente a la comunidad morisca (musulmanes bautizados tras la llegada de los Reyes Católicos a Al Ándalus) que trató de limitar por completo la mayoría de signos de identidad propios de estas comunidades: la lengua árabe, las vestimentas y multitud de ritos de todo tipo.

Entre ellos, se prohibió la utilización de los baños que existían en la ciudad en aquella época. De este modo, nos encontramos con que Granada tenía diseminados por las calles unos amplios habitáculos habilitados con calderas, necesarias para calentar el agua de las salas calientes que habían de ser aprovechadas de algún modo, por lo que la creación de hornos de pan fue la mejor utilidad que se dio en aquel momento, entre ellos el de la vivienda donde actualmente se  encuentra Hammam Al Ándalus Granada.

Hammam Al Andalus

El mosaico árabe: un diseño que tiene mucho de ciencia

Mosaico árabe
Detalle de mosaicos en la sala fría de Hammam Al Ándalus Granada

La cultura árabe posee una estética rica en adornos multicolor, relieves y texturas que les ha permitido a lo largo de los siglos cubrir casi cualquier espacio dotando de una identidad y personalidad única.

El mosaico árabe es una prueba fantástica de ello, con sus formas arquitectónicas y composiciones realzan la belleza donde se coloquen.

Investigadores de la Universidad de Harvard y Princeton, denominaron al composición de estos fantásticos mosaicos como “geomatría cuasicristalina decagonal avanzada”, por la simetría casi perfecta de los motivos utilizados en la civilización islámica.

No mucha gente conoce el dato de que los matemáticos eran los que se encargaban de la composición de los mosaicos. De hecho, esta figura ocupaba una posición muy elevada en la cultura árabe. Se cree que utilizaban compás y regla para elaborar unos patrones que posteriormente eran aplicados a los azulejos.

Estos patrones se le denominaban girih, y estaban compuestos por un conjunto de cinco polígonos, un decágono, un pentágono, un diamante, un hexágono y una “corbata”. Aunque cada motivo se puede desarrollar de forma individual, la reproducción a gran escala formaría distorsiones geométricas.

Roger Penrose, reconocido matemático británico, demostró que los azulejos gruesos y delgados con forma de rombo podrían crear un patrón no repetitivo con una simetría rotacional, es decir, que la puede girar menos de 360º alrededor de un punto fijo sin que deje de verse con la forma exactamente igual antes de comenzar a girarla.

La estructura del mosaico está muy relacionada con los cuasicristales. El Premio Nobel de Química 2001, Daniel Shechtan, por descubrir los cuasicristales, patrones de átomos que se creían imposibles, dijo que eran como los “mosaico fascinantes del mundo árabe reproducidos a nivel de átomos, y que nunca se repetían”.

Los mosaicos al igual que los cuasicristales tienen formas irregulares, siguen normas matemáticas, pero nunca se repiten, como ocurre con los mosaicos de la Alhambra de Granada.

El mosaico árabe es así uno de tantos ejemplos donde se mezclan la ciencia y la belleza. Los cuasicristales pueden encontrarse tanto en la propia naturaleza, en el arte islámico, y hasta en los  laboratorios.

El agua en Granada: en el ADN de la ciudad

El agua desde la antigüedad ha representado la subsistencia de la vida y la eterna juventud. En Granada el agua está ligada a la historia y la cultura musulmana o, lo que es lo mismo, al ADN mismo de la ciudad.

Además, el agua en la Granada nazarí servía para articular ciertos ejes de la composición arquitectónica. La presencia continua de estanques, canales y fuentes por toda la ciudad, se usaba  para relacionar ámbitos aparentemente inconexos. La

Sala Caliente de Hammam Al Ándalus Granada
Sala Caliente  Hammam Al Ándalus Granada

importancia del agua en la vida diaria se puede valorar por la gran cantidad de manantiales con propiedades  que se encuentran en ella.

El agua, además de fuente de vida, de calma y de salud, hacía en la Granada musulmana las veces de un espejo capaz de reflejar y multiplicar la decoración. Unida a la luz, incrementa el dinamismo de su casco urbano y origina composiciones místicas incomparables.
La  Alhambra, de hecho, es el mejor de los ejemplos para demostrar la importancia del agua en la cultura musulmana.

Aunque esto no era una excepción. Los árabes que poblaron la Península durante varios siglos, no concebían la vida y una ciudad sin el agua, por lo que la cultura de los baños o Hammam fueron progresivamente siendo difundidos por toda la geografía ibérica.

Los baños árabes son una muestra de la importancia del agua de la cultura musulmana. Este culto al agua era debido a las propiedades del líquido y cómo afectaba positivamente a los cuerpos y organismos que podían disfrutarlo. Es conocido por todos, y así lo hemos publicado en este blog con anterioridad,  que más que una necesidad higiénica, poder disfrutar de un baño era una costumbre social.

El agua, además de sus propiedades básicas para la vida, tenía otras funciones más místicas. No faltaba en los rituales litúrgicos por su creencia en la limpieza del espíritu, que se

fusionaba con el día a día de la magia de la ciudad de la Alhambra.

Patio de los Arryanes de la Alhambra
Patio de los Arryanes de la Alhambra

Córdoba, una metrópoli que marcó una época

Córdoba puede presumir de haber sido una de las ciudades más importantes del mundo. Hace varios siglos ya, pero en el siglo XV, la ciudad ubicada al pie del Guadalquivir fue el referente de toda una civilización cuyo legado todavía pervive y muchas de sus esencias todavía continúan vigentes.

Hay que remontarse, no obstante, al año 711 cuando los ejércitos árabes y bereberes entraron en la Península Ibérica, y en menos de siete años lograron dejar el territorio de la piel de toro  bajo su dominio casi por completo

Los musulmanes rápidamente eligieron Córdoba como su capital y punto de referencia. Las razones eran muchas: Tenía una situación estratégica: excelente para las comunicaciones y un clima relativamente parecido al del norte de África. En 1756 Abd al Rahman I, miembro de la familia Omeya, convirtió la ciudad en la capital de la España musulmana, lo que rápidamente contribuyó a convertirla en uno de los mayores centros comerciales e intelectuales. En 929, Abd al Rahman III, proclamó el califato y la ciudad alcanzó su máximo esplendor, compitiendo en rivalidad con las mismísimas Damasco y Bagdad, ambos centros históricos de gran prosperidad económica e intelectual.

Durante su  mandato, se construyó la Gran Mezquita de Córdoba (Aljama). En el rosario de anécdotas que riega la impresionante historia de este monumento, hoy signo de identidad de toda Córdoba, figura que llegó a ser un centro de peregrinación musulmana: ya que se decía que en su interior se conservaba el brazo de Mahoma. La Mezquita es un espectáculo visual, para quienes tienen el placer de  visitarla y  poder contemplar  el archiconocido bosque de columnas de mármol y los ornamentados arcos de piedra blanca y roja. Cronistas de todas las épocas se han referido a ella como “el templo musulmán más hermoso del mundo”. En su interior, podemos encontrar el Minarete y el maravilloso patio de los Naranjos. En la actualidad es la segunda mayor mezquita del mundo tras la Kaaba de la Meca.

Córdoba contaba con adornados jardines, cascadas y lagos artificiales. Mediante el acueducto se suministraba agua dulce en las abundantes  fuentes y los baños públicos que existían por toda la ciudad. Un cronista musulmán de la época afirmaba que por todo el casco urbano de la ciudad había hasta 700 construcciones que tenían el agua como referente.

Pero Córdoba es mucho más que la Mezquita. Numerosos palacios, la ciudad de Medina Azahara, el Alcázar, un puente de 16 arcos, la plaza del triunfo, donde se observa  la arquitectura musulmana en sus delicadas ventanas… Córdoba es una delicia de esencias árabes que hoy aún pervive en cada calle, en cada fuente o en su Hammam.

Actualmente se puede disfrutar de las paredes encaladas, calles estrechas  y coloridos patios de esta época. En 1984 el casco histórico de la ciudad fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

No tardéis en visitar esta belleza incomparable, en el casco antiguo se encuentra nuestro emblemático Hammam Al Ándalus, donde podrá revivir las gentilezas de nuestro pasado andalusí. Envuélvete  en el encanto de sus misterios, y báñate en la historia.

Hammam Al Ándalus Madrid: Un baño en el pasado árabe de la ciudad

En pleno corazón de Madrid, en la archiconocida calle de Atocha, se encuentra situado  Hammam Al Ándalus Madrid. Es un espacio de sosiego y tranquilidad frente a la frenética vida madrileña. El local está construido sobre las ruinas de un antiguo Aljibe del barrio de la Almudena (antigua Almudaina) a pocos metros de la Puerta del Sol junto a la que fuera la muralla musulmana de Madrid.

Historia árabe de Madrid

En el Madrid musulmán del siglo X se diferenciaba  el barrio de la Almudaina, compuesto por  la fortaleza  y el barrio noble y la Medina, formado por dos barrios residenciales.

www.madridhistorico.com
Madrid en el S. X (www.madridhistorico.com)

La Almudaina tenía función militar y ocupaba 7 hectáreas. Estaba rodeada por la muralla árabe de 1273 metros, la fortaleza del Mayrit en la que  sólo se podía acceder por tres puertas llamadas de la Vega, de Santa María y de Sagra.Se encontraban los edificios más importantes de la ciudadela, como el alcázar o castillete (en lo que hoy corresponde al Palacio Real), la plaza de armas (Plaza de la Armería) y la mezquita mayor del Mayrit, entre otras (después de la conquista cristiana se convirtió en la Catedral de Santa María de la Almudena).

midosisdenergia.blogspot.com
midosisdenergia.blogspot.com

La Medina, estaba compuesta por población cristiana y musulmana que convivían con libertad de culto. Estaba situada al este y al sur de la Almudaina y tenía una extensión de 10 hectáreas de superficie. Ambos barrios separados por el arroyo de San Pedro (la actual calle de Segovia) .

es.wikipedia.org
Muralla musulmana Madrid (es.wikipedia.org)

Es una pena que se conserven tan pocos restos de ésta época. De la muralla musulmana, es posible observar parte en la Cuesta y Jardines de la Vega y en el Parque de Mohammed I, descubierta por el arabista J. Oliver Asín en 1950 y declarada monumento Nacional en 1954. También se puede encontrar algunos lienzos en la calle de Bailén, calle del Almendro, Cava Baja y Escalinata.

Algunos documentos del  S XVI atestiguan que hubo un cementerio musulmán que correspondería a lo que hoy es la Plaza de la Cebada.

 

Aunque poco conocido, Madrid cuenta con su pasado árabe y, por eso, una de las metas de Hammam Al    Ándalus Madrid no es solamente ofrecer un paréntesis de relax a los madrileños y visitantes, sino también hacer que se sumerjan en una historia no tan conocida de la capital de España: del momento en que formó parte de aquello tan grande que se llamó Al Ándalus.

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Una semana muy audiovisual

Termina una semana intensa para Hammam Al Ándalus: Hemos celebrado el día de San Rafael en nuestra sede de Córdoba. En esta ciudad, San Rafael es mucho más que el patrón. De hecho, os podemos contar una curiosidad, según se puede leer en la Wikipedia, contrariamente a lo que muchos piensan, no lo es. El Arcángel es realmente el custodio de la ciudad desde que se atribuyó a su protección contra una epidemia de peste. Los patronos son, en realidad, los mártires Acislo y Victoria.

No obstante, el 24 de octubre para nosotros es especial en Córdoba. No solo porque disfrutamos de la compañía de decenas de cordobeses y cordobesas que pudieron aprovechar la oferta que realizamos para este día. También lo hizo mucho más especial la visita del equipo de Canal Sur Andalucía Directo, que compartió la tarde con nosotros.

 

Lo cierto es que debemos agradecer al equipo de reporteros su amabilidad y la atención que nos dedicaron por el hecho de que nuestros rafaeles y rafaelas pudieran disfrutar del baño de historia que supone visitar Hammam Al Ándalus.

Pero esta no ha sido la única aparición televisiva de la empresa de la semana.

A principios de la misma, nuestra sede de Madrid tuvo la fortuna de recibir la visita de Joguar TV donde su divertida reportera pudo disfrutar de las distintas estancias y de la magia del Hammam para enseñárselo a todos sus televidentes.

http://player.qbrick.com/player.aspx?mid=1F449064

De este modo, os podréis imaginar, es muy fácil encarar el fin de semana con una sonrisa. Sonrisas que esperamos compartir con vosotros en cada una de nuestras ciudades.

¡Os esperamos!

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