Con la llegada del otoño, los días se acortan, la nostalgia nos invade y el ambiente se colma de nuevos aromas. Te sugerimos los olores de otoño que no pueden faltar en tu hogar y en tu día a día.

La llegada del otoño nos trae momentos de nostalgia

Hay quien dice que el nuevo año empieza realmente en septiembre, especialmente a partir del comienzo del otoño. Tras el equinoccio, los días se vuelven más cortos y la brisa fría nos lleva a sacar la primera manta de la temporada. A perdernos en la cama con el mejor libro y asomar la cabeza simplemente para tomar otro sorbo de esa taza de té. 

Un telón de fondo renovador que nos incita a volver a comenzar de la mejor forma posible: bien iniciando un nuevo proyecto, volviendo a retomar las reuniones sociales en tu ciudad tras las vacaciones del verano, aprender a través de nuevos cursos o, incluso, enamorarse y dejarse llevar por los caprichos de la época más ensoñadora del año.

Porque ante todo, el otoño es sinónimo de una nostalgia que nos acaricia en el momento más inesperado.

Quizás entre esos montones de hojas caídas en el parque, en otomitad de un bosque de tres colores o, especialmente, tras inspirar uno de los siguientes y característicos olores de otoño. 

otoño y nostalgia

 

Olores de otoño que invitan al recuerdo

Si tenemos que definir cuál es el olor más característico del otoño, ese es sin duda, el de la madera. Este elemento es un sinónimo de fortaleza y protección, de un hogar que nos resulta aún más acogedor durante los últimos meses del año.

La madera en sí alberga diferentes matices, como puede ser el aroma a madera quemada en un fuego, de cedro o incluso de sándalo, siendo este un increíble aliado si nos dedicamos esa hora de práctica de yoga o meditación en casa a través del incienso, componente que además evoca diferentes efectos sanadores frente al estrés o la depresión.

El aroma a bosques y tierra mojada, a hojas secas y flores de otoño que invaden los parques y prados, las carreteras y calles. O incluso, tu propio hogar. Las manualidades con flores secas de otoño suponen toda una oda a la concentración, siendo una de las principales actividades a realizar en casa durante un otoño que podemos acompañar de los mejores alimentos.

Por ejemplo, la canela, uno de los extractos más efectivos contra el estrés y componente de ese té chai a degustar mientras leemos un libro. El aroma de los frutos rojos y el membrillo, una de las grandes estrellas de la temporada. El de las nueces y castañas o unos guisos de calabaza que reconfortan hasta a un muerto, nunca mejor dicho, sobre todo cuando octubre es el mes de Halloween.

Porque los aromas del otoño cumplen una función doblemente efectiva: no solo perfuman la nostalgia, sino que también nos aporta una sensación de bienestar ideal para arrullarnos. Para cerrar viejas etapas y volver a empezar.