La iniciación a la meditación es el primer paso dentro de un camino progresivo y dócil hacia una vida de equilibrio. Existen muchos libros de meditación que ofrecen distintos programas de meditación para principiantes, solo debes dedicar unos minutos para saber cuál escoger y así empezar un camino de crecimiento integral en busca de la autoconciencia.
Los beneficios de la meditación son muchos, pero si debemos resumir o destacar lo más importante, sin duda alguna es la obtención de una herramienta de transformación y liberación, capaz de ayudarte en el manejo del estrés y la enfermedad.
Si te preguntas cómo hacer meditación, hoy te ofreceremos algunas sugerencias para que puedas entrar en la iniciación de la meditación. Lo primero que te aseguramos es que la meditación nunca supondrá un esfuerzo físico o mental.
Otro asunto que es necesario tener claro ya que se suele suceder, no se deben confundir las técnicas de relajación o ejercicios de relajación con la meditación. Cierto es que la relajación es indispensable para meditar y es uno de sus resultados, pero la meditación es un acto con más profundidad y elevación que la relajación.
La iniciación a la meditación tan solo requiere práctica y paciencia.
Es un proceso que se desarrolla de forma progresiva y es cada individuo quien marca su evolución. Existen diversas técnicas para la meditación, por ello es importante informarse para conocer las diferentes opciones que más se ajusten a nuestras habilidades y necesidades.
- Establece hora y lugar para meditar: No todas las personas funcionamos igual, por ello solo debes identificar cuál es el momento del día en el que estés más alerta. Esto para evitar que el cansancio y el estrés puedan interferir en la meditación. Elige un lugar de tu hogar en el que te sientas con más comodidad en cuanto a olor, color, sensaciones y que no tengas interrupciones.
- Aprende a respirar: Aunque suene descabellado, son muchas las personas que no saben respirar para obtener relajación. Una buena manera de empezar con el aprendizaje es inhalar lentamente sin que se mueva el pecho, sino que solo se infle el estómago. Sostener la respiración durante cuatro segundos y exhalar despacio, siempre sentado en una postura cómoda y manteniendo la espalda recta.
¿Cómo iniciarse en la meditación?
Si has llegado hasta aquí, te aseguramos que la iniciación de la meditación, se debe hacer sin tener expectativas a futuro, es solo empezar como cualquier técnica en el que la repetición y el entrenamiento, conseguirás establecer un hábito mantenido en el tiempo capaz de desarrollar capacidades que probablemente no imagines que sea posible lograr.
Comienza tu iniciación a la meditación eligiendo ropa cómoda y el lugar que hayas decidido establecer para meditar. El siguiente paso es dedicar de tres a cinco minutos para respirar, sin olvidar inhalar de forma lenta, expandiendo el estómago, aguantando la respiración durante cuatro segundos y exhalar despacio.
En cuanto a la postura, puedes comenzar sentado en una silla con los pies en el suelo y manteniendo la espalda recta. También puedes optar por sentarte en el suelo con la espalda erguida, las piernas cruzadas y tus brazos descansando sobre tus piernas con las palmas de la mano apuntando hacia arriba.
No se trata de poner la mente en blanco.
Te aseguramos que distintos pensamientos aparecerán en tu mente, déjalos ser. No te centres en ellos, aparecerán y se irán del mismo modo. Asegúrate no permitirles que enturbien tu objetivo cada vez que aparezcan.
Dedica de siete a doce minutos para la meditación. Este tiempo es suficiente para empezar, ya verás cómo poco a poco, tu cuerpo te irá pidiendo aumentar el tiempo. Cuando tengas estos simples pasos dominados, entonces habrá llegado el momento para dar el siguiente paso en técnicas más avanzadas de meditación.