Este año se celebra del 15 al 24 de agosto. Semana grande en Málaga, con miles de turistas y propuestas para disfrutar de día y de noche, transitando de la playa al Centro, del merendero al recinto ferial, de los espetos de sardinas a la caseta con vinito dulce, del bikini al traje de faralaes. Así es Málaga, distinta en todo, hasta en su Feria, biznaga blanca que ofrece aroma y estallido de verano.
Comenzó para celebrar la toma de la ciudad por parte de los Reyes Católicos en agosto de 1487, y para festejar a la patrona, la virgen de la Victoria. Desde entonces, pasó por distintos lugares de celebración (el Muelle de Heredia, el Parque, el Real). Entonces, no dejaba de ser una pequeña fiesta ciudadana, un espacio mínimo para la felicidad de sus ciudadanos en pleno verano. Pero ya ha crecido y ya no es solo una fiesta local, sino universal.
Todo cambió tras la Transición. La Feria de Málaga se reinventó en la década de los ochenta del siglo pasado y desde entonces no ha dejado de aumentar su brillo y afluencia para todos cuantos la visitan. Su encanto no reside en la propia feria, sino en la posibilidad de aunar la fiesta con el veraneo de toda la vida, la cultura más elevada con el descanso privado, las actividades intelectuales con el callejeo y la gastronomía, el bullicio con la tranquilidad, lo más cosmopolita con lo más autóctono.
Se inició así un periodo en que la Feria se celebra de día y de noche en dos ambientes diferentes. De día, en el Centro Histórico para tapear, bailar, encontrarse, veranear, ir de tiendas o de museos, pues todo el espacio hostelero y las calles están a disposición. De noche, en el Real de la Feria, con sus casetas, actuaciones musicales y atracciones. Todo ello aderezado con decenas de conciertos y actividades. Y es que casi no existe un artista que no haya pasado por aquí: desde Víctor Manuel y Ana Belén a Miguel Ríos, la Vieja Trova Santiaguera, George Moustaki, Miguel Bosé, Los Panchos, la Orquesta Mondragón, Pastora Vega o Estrella Morente. Todos.
Los fuegos artificiales inauguran y cierran días de emociones sin freno, de calor en compañía, de agosto único cada año. Miles de visitantes y foráneos hacen de esta feria un momento especial. Entre las playas, la gastronomía y las posibilidades de fiesta, no se puede vivir más y mejor una semana.
Antes de los fuegos, la pregonera de este año, la actriz Adelfa Calvo, premio Goya a la actriz revelación, nos impregnará del espíritu festivo, después que lo hicieran en ediciones anteriores grandes figuras de la canción, la comunicación, el cine o la literatura: Antonio de la Torre, Julio Iglesias, Diana Navarro, Antonio Banderas, Estrella Morente, Pablo Alborán, Pasión Vega, Dani Rovira, María Teresa Campos, Matías Prats, Rafael Pérez Estrada o Alejo García. Luego vendrán las romerías, las corridas de toros, los espectáculos para niños y adultos: Zenet, Rosario Flores, David de María, cuentos infantiles, magia, teatro, flamenco, verdiales y mucho más.