No hay secreto para alcanzar la eterna juventud, pero existen muchos trucos para hacer que este estado de lozanía sea más duradero. Nuestra piel es un mapa hermoso que cuenta historias de éxitos, amores, satisfacciones. Y también de dolores, preocupaciones y tristezas. Aunque cada pliegue es una conquista que nos curte y otorga poder. Es tradición cuidarla con cosmética natural desde ancestrales civilizaciones. El aceite de oliva será uno de nuestros mejores aliados para esta misión.

El secreto mejor guardado para tu piel

No es extraño que en la dieta mediterránea el aceite sea conocido como Oro Líquido. Los beneficios de este valioso ingrediente son innumerables cuando hablamos de su uso en gastronomía. Pero no se quedan atrás cuando nos referimos a él como tratamiento de belleza.

Esto lo sabían muy bien nuestros antepasados andalusíes. Para ellos este árbol y su fruto eran símbolos de fortuna y abundancia. Lo usaban para innumerables fines: de forma medicinal, como alimento, para hacer combustible vegetal…  Y, por supuesto, el aceite de oliva también era la mejor elección como cosmético. Para hacer jabones o cautivadores perfumes con el alambique.

Piel de terciopelo

Al Ándalus nos ha dejado grandes herencias. Nosotros destacamos el arte del hammam, del cual es parte la ceremonia del kessa. Los andalusíes no inventaron la exfoliación. Pero afinaron el concepto sustituyendo el tradicional y rudo estrígilo metálico de los griegos y romanos, por el actual guante de kessa. Mucho más suave e igual de efectivo en su objetivo de eliminar las capas de células muertas.

Las tres civilizaciones usaban el aceite de oliva para calentar la piel. Y prepararla con masajes de este versátil ingrediente. En el ritual de limpieza y purificación kessa, estaba presente cuando se usaba un jabón elaborado a base de aceite de oliva y eucalipto, con una textura muy parecida a la mantequilla.

Este jabón era exfoliante, además de relajante. Y preparaba la piel para el gommage o hinchazón de las células muertas de la epidermis. Por lo que facilitaba una mejor y más profunda exfoliación de nuestra piel. El gommage reactiva nuestra circulación sanguínea y linfática. Nuestra piel quedará completamente limpia y muy suave, libre de toda impureza y toxinas. Es el mejor momento para disfrutar de un masaje que nos hidrate y perfume.

El jabón que se usa en todos los centros de Hammam Al ándalus en el Kessa Tradicional es una versión menos agresiva- Elaborada con uva roja, más suave que los jabones de gommage. Pero que igualmente prepara la piel de manera ideal para recibir el masaje relajante.

El mejor secreto de belleza es la constancia

Un tratamiento cotidiano a base de jabón elaborado a base de pasta vegetal totalmente natural, con aceite de oliva, es el mejor aliado para que nuestra piel luzca sedosa, tersa y suave. Con él eliminamos las toxinas de nuestra piel. Si lo combinamos con el guante kessa nos deshacemos de las impurezas más profundas y el tratamiento se vuelve más completo.

No hay nada mejor que darle al cuerpo y al espíritu los cuidados que se merecen para que nuestra salud se fortalezca y equilibre. Y para que nuestra belleza destaque en su parte visible para los demás y, no menos importante, en su parte interna, la que nos nutre de seguridad y energía. Todo esto va de la mano cuando hablamos de juventud eterna, pues, aunque no exista, es un estado que puede cultivarse con sencillos pasos de constancia.

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