En esta tarde recatada,

tarde modesta y amigable

más allá de los muros y la niebla

el agua canta.

El canto del agua, por Álvaro Salvador

No siempre sus canciones

son oídas,

no siempre

las palabras se entienden

y las notas se aprecian

más allá de murmullos y costumbre.

 

Sin embargo, estas aguas

dormidas, estas aguas

amables, estas aguas

tratadas con mimos y con bálsamos

nos cantan.

 

En esta tarde amable

y especial,

tarde de hamman y nube

entre fuentes y aroma,

el agua canta.

 

Y el canto de estas aguas

que alcanza sin tocarnos,

que llega sin notarse,

que nos abraza líquido y paciente,

este canto nos limpia

la piel, el rostro, el cuerpo

pero también el fondo

de nuestra propia entraña.

 

Con el agua del hamman

que canta.

Álvaro Salvador