Frío y calor. Dos elementos básicos de la experiencia del hammam. Agua fría y caliente para lograr múltiples efectos, según todas las recomendaciones en este tipo de espacios. Pero, ¿por qué la combinación de temperaturas resulta tan beneficiosa?. A continuación, repasamos algún testimonio que afirma que los efectos tonificantes del contraste de agua fría y caliente de un baño árabe son muy positivos para la salud. Cuando el cambio de temperatura se vive en el Hammam el efecto beneficioso se multiplica con el masaje que recibimos a continuación de la mano de expertos y rodeados de un ambiente de paz y tranquilidad.
Han sido muchos los personajes históricos que influyeron en la visión y utilización de los baños como, por ejemplo, el médico griego Galeno, que aconsejaba sobre las propiedades y beneficios del contraste de temperaturas del baño árabe: “no había nada más purificador que un baño combinando lo frío y lo caliente, lo seco y lo húmedo y lo esencial del Cosmos: tierra, agua, aire y fuego”. Para los griegos, el baño tenía un fin medicinal, reparador del cuerpo y de la mente y, por supuesto, del espíritu.
Apuntaba Galeno el siguiente esquema a seguir: “Un inicial baño en seco, de vapor, tendrá como misión calentar y fundir las materias nocivas del cuerpo y limpiar la piel de impurezas y desigualdades que serán expulsadas con el fuerte sudor provocado”.
Se entiende que ya era conocida la propiedad que tenía la sudoración de eliminar las toxinas del cuerpo y continúa diciendo Galeno que: “el baño de agua muy caliente limpiará los resquicios de la epidermis, entrando por los poros limpios y devolviendo una humedad pura a las partes sólidas del cuerpo (carne y huesos) en sustitución de lo sudado”.
Y termina su prescripción indicando: “Un baño posterior con agua fría, refrescará el cuerpo contrayendo la piel y cerrando los poros ya limpios”. Este baño frío también tenía otro fin: provocar una vasoconstricción compensatoria de la vasodilatación de las fases cálidas del baño.
En conclusión a lo aconsejado por Galeno, el baño era indispensable y enriquecedor para el buen funcionamiento del organismo.
El punto de vista que aportó Galeno influyó positivamente en la apreciación y valoración que tenía el pueblo y la sociedad, en general, con respecto a la salubridad de los hammam.
Para manteneros al día sobre los beneficios de los baños árabes, seguidnos en Facebook y Twitter.
Me encartaría ir a un hammam. Es una pena que me no hay por Ibiza.
Muchas gracias por la información.