Ya todos o por lo menos la mayoría, hemos experimentado lo difícil que llega a ser mantener en perfecta condición a nuestra mente, cuando llevamos más de cuarenta y cinco días aislados en nuestros hogares. Ahora se le suma el tener que preparar la vuelta a la rutina después del confinamiento.
Hoy vamos a ofrecer algunas sugerencias para que la vuelta a la rutina sea un proceso de adaptación en la que no interfieran la falta de energía y concentración a la hora de retomar la normalidad.
Lo primero que nos aconsejan es planear un periodo de adaptación. Solo es necesario retomar hábitos como ejercicio, horarios, alimentación y tiempo de sueño. Si ya lo estableciste durante el confinamiento, está muy bien, entonces solo debes retomar tu vida de menos a más y no iniciar con un trabajo intenso.
Combate el pensamiento negativo. Recuerda que la mayoría de personas nos hemos visto afectas por la situación, unos más y otros menos, pero esto ha sido una experiencia nueva para todos. Va a ser necesario tu mejor actitud para la vuelta a la rutina. Por ello mantén tu mente ocupada y haz cosas que te gusten.
La situación actual de aislamiento puede provocar que tomemos decisiones precipitadas en la vuelta a la rutina. Es mejor darse unos días y comenzar el proceso de retomar la normalidad antes de tomar decisiones que nos puedas hacer arrepentirnos el futuro.
Ya que sabemos el plan de cuatro fases para la salida de la cuarentena, infórmate bien sobre los horarios en tu Comunidad Autónoma para que puedas hacer algún plan de ocio. Salir a caminar, dar un paseo en bicicleta o salir a correr, quizás te ayude más de lo que pienses
Buscar ese lugar de relajación
Está más que demostrado que las técnicas de relajación y la meditación nos ayudan con el control de estrés y la ansiedad. El trabajar la relajación es un paso importante a dar ante la vuelta a la rutina.
Te has preguntado ¿cómo no estresarse o cómo reducir la ansiedad? Quizás la respuesta es más sencilla de lo que parece.
Te invitamos a probar alguna de las tantas variedades que existen en técnicas de meditación o relajación.
Lo primero que debemos hacer es encontrar un lugar de relajación. Escoge un espacio de tu hogar en el que te sientas con mayor comodidad, también es importante que sea un lugar en el que no tengas interrupciones. Complementa el ambiente con olores y sensaciones, para ello utiliza inciensos, velas, aceites esenciales o aquello que te ayude a convertir la atmósfera del espacio en algo distinto.
Un buen inicio para preparar la vuelta a la rutina, sería comenzar con ejercicios de respiración, puedes acompañarlos con música, quizás esto te ayude a la buena realización.
Los ejercicios de estiramientos también pueden ayudarte mucho en el comienzo. Lo importante es que establezcas y fortalezcas la relación cuerpo-mente, ya que la relajación comenzar al ser conscientes de esa conexión.