Cuando el verano se acaba es momento de volver a retomar la rutina y dar comienzo a un nuevo curso. Para los niños septiembre puede ser sinónimo de horarios y rutina pero también puede ser sinónimo de nuevos retos, comienzos, ocio y diversión. 

Es cierto que es momento de recuperar hábitos pero podemos hacer que los más pequeños de la casa vuelvan al día a día de una manera mucho más sencilla y gradual. ¡Te contamos cómo conseguirlo!

Cómo recuperar la rutina con niños después de las vacaciones

La vuelta de vacaciones es dura para todos, tanto para pequeños como mayores. Sin embargo, las rutinas, aunque a veces cuesten, son fundamentales para el bienestar de los más peques. 

Comenzar septiembre incorporando horarios de manera paulatina les ayudará a volver al ritmo del día a día. Sin embargo, no es el único truco o consejo que podrás seguir para hacer que la vuelta de vacaciones sea más llevadera para los niños: 

Establece etapas y periodos de adaptación

 

Es fundamental volver a incorporar la rutina de una manera gradual ya que, por lo general, los niños no suelen aceptar cambios bruscos con facilidad. Por ello, te recomendamos ir introduciendo poco a poco sus horarios antes de que finalicen las vacaciones. 

Tener un periodo de adaptación antes de comenzar las clases es fundamental para empezar un nuevo curso con horarios y rutinas. Los tiempos de adaptación pueden variar de un niño a otro pero suelen ir desde un día a un par de semanas. 

 Reajusta los horarios de sueño y comidas

 

No solo los horarios y las rutinas deben ser reajustadas, también las comidas. Y es que en verano también solemos relajarnos con los hábitos alimenticios, el tipo de comida e incluso las horas en las que comemos. 

Es importante volver a retomar esa rutina de comidas ¡y de sueño! La hora de irse a la cama debe volver a ser la misma de siempre poco a poco. Recuperar el hábito de madrugar y dormir el número de horas necesarias es fundamental para garantizar el rendimiento del día a día en clase. 

¡Y no te olvides de preparar una rica e irresistible merienda saludable para comenzar el curso con energía y sabor!

Hazlos partícipes de los preparativos

 

La vuelta al cole no tiene por qué tener una connotación negativa. De hecho, podemos hacer que sea un momento divertido y emocionante si les hacemos partícipes de todo el proceso. 

Prepara con ellos el uniforme, id a comprar junto el material escolar, elegid juntos los nuevos elementos de papelería y organiza junto a ellos su mochila para el primer día. ¡Forrar libros es otra actividad que les suele encantar! Todas estas actividades, si se hacen en familia, son perfectas para generarles un entusiasmo por volver a un nuevo curso.

Escucha sus sugerencias y entiende las quejas

 

Es normal que los niños se sientan perdidos, nerviosos o con dudas ante el nuevo curso que empieza. Supone un nuevo comienzo y, por lo tanto, hay muchas cosas que no controlan o que son desconocidas. Todas estas situaciones pueden generarles dudas y quejas que es importante escuchar. 

Por ello, es fundamental hablar con ellos y conseguir que compartan con nosotros todas sus inseguridades y sentimientos, que se sientan libres de expresar sugerencias y quejas por el nuevo curso que comienza. Es necesario escuchar, apoyar y no reforzar aún más sus inseguridades.

Mantén la ilusión y motivación cada día

 

Nosotros mismos podemos hacer que la vuelta al cole sea un momento repleto de motivación e ilusión. Tan solo tendrás que evitar palabras o comentarios pesimistas, sustituirlos por expresiones positivas y explicarles todo lo bueno que está por llegar en este nuevo comienzo de curso. 

Mantener esta ilusión activa será fundamental para contagiarles las ganas por volver a las clases.