Cada uno de nosotros es distinto, por eso reaccionamos de manera diferente ante determinadas situaciones. Sin embargo, en Hammam Al Ándalus nos hemos basado en una prueba irrefutable para escribir este post, los comentarios que nos regalan cada día nuestros clientes. Si vienes a alguno de nuestros hammam vivirás en primera persona algunas de estas experiencias. Déjate llevar y siente todo esto tú también. ¡Te esperamos!
- Volverás a tu infancia
Nuestra madre nos cogía de la mano, nos peinaba y nos frotaba las piernas y los brazos para que estuviéramos bien limpios después de nuestra ducha. El ritual de limpieza de Hammam Al Ándalus es concienzudo y cuidadoso a la vez, como los gestos de nuestra progenitora cuando éramos niños. Por eso, en algún momento tendrás la sensación de retroceder años atrás y hasta oler a tu infancia. - Te sentirás en sintonía con tu cuerpo
La rutina y las prisas nos anestesian la piel. A veces solo nos damos cuenta de que tenemos cabeza cuando sentimos jaqueca. Nos echamos demasiado peso a las espaldas y el único contacto que tenemos con nuestro cuerpo es de dolor o cansancio. En Hammam Al Ándalus te centrarás en mimar cada milímetro de tu geografía. Descubrirás partes de tu anatomía que ni sabías que existían.
- Te olvidarás de todo
Sabemos que esto no es fácil. Te darás cuenta de lo difícil que es desconectar cuando estés recibiendo el masaje y descubras que susurran dos voces en tu cabeza, una que te traslada tus preocupaciones, las tareas pendientes de la semana o lo que tienes que hacer más tarde; y otra que te obliga a relajarte. Y en ese momento te darás cuenta de lo difícil que es desconectar. Solo será un instante, créenos, en cuanto cierres los ojos esas dos voces se irán y te olvidarás de todo. - Estarás en mayor conexión con el mundo
Cuando por fin sientas todas las partes de tu cuerpo y desconectes de toda preocupación, sentirás a la vez mayor conexión con el mundo. Sí, es posible encontrar el centro en el equilibrio. Desechar lo que nos pesa demasiado y disfrutar intensamente de los pequeños momentos que merecen la pena.
- Viajarás sin moverte del suelo
A veces solo hace falta cerrar los ojos para viajar a lugares increíbles. Esos lugares pueden existir o no. ¿Cuándo fue la última vez que viajaste a la isla de tu tranquilidad o al rincón donde se esconden el placer de tus sentidos? Al cerrar los ojos y sumergirte en las aguas cálidas de las termas te transportarás donde tu quieras, porque es tu momento. - Experimentarás el síndrome de Stendhal
O por lo menos todos tus sentidos quedarán deslumbrados. La decoración rescatada minuciosamente de los artes típicos de cada ciudad durante el Al Ándalus, el sonido del agua fluyendo, la iluminación tenue, el dulzor del té, la calidez del masaje… - Desearás que te salgan branquias
Cuando un lugar te da tantas cosas buenas, solo quieres mimetizarte con él y quedarte a vivir ahí. Aunque desearás que te salgan branquias y no será posible, no te preocupes, te estaremos esperando cada vez que te apetezca volver a vivir esta experiencia. - Vivirás en primera persona el concepto de hospitalidad
La hospitalidad fue siempre uno de los pilares esenciales durante el Al Ándalus. Recibir a sus invitados con la mayor generosidad. Esta es también una de las máximas de Hammam Al Ándalus, donde la acogida a sus huéspedes va siempre de la mano de sensorialidad. - Sentirás agradecimiento constante
El anfitrión se ocupará de que sientas que Hammam Al Ándalus será tu casa durante la próxima hora y media. Todas las instalaciones y personas estarán a tu disposición. Solo tienes que pasar y disfrutar de este momento. Sentirás gratitud constante. - Flotarás
Sí, tus pies aún estarán en el suelo, pero tú sentirás que levitas. Quizá se deba a que ahora estás más ligero o a que has conectado contigo mismo durante unos instantes. La energía renovada te hará sentir que flotas y quizá sea así. ¡Disfruta de esta sensación.