La experiencia hammam es personal y única, cada uno de nosotros puede vivir la suya propia, como también cada uno de los días que elijas sumergirte en nuestros baños puede ser diferente. Sin embargo, entre tantas combinaciones y posibilidades, hay rituales esenciales que te asegurarán un momento único. El silencio es un compañero fundamental en la experiencia Hammam Al Ándalus. Te contamos por qué.
Ya te hemos hablado en otras ocasiones de las bondades que el sabor del silencio puede traer a nuestra salud y a nuestra vida. Hoy queremos contarte la importancia de la falta de estridencias para que puedas vivir tu experiencia Al Ándalus de manera plena. Solo los susurros y el sigilo podrán llevarte de la mano a la verdadera relajación y conexión contigo mismo.
1. Intensificas todas tus sensaciones
Cuando estamos en silencio es más fácil que nuestro cuerpo y nuestra mente conecten. En este estado de quietud nos encontramos tranquilos y calmados y es más fácil conectar con la explosión de sensaciones intensas que el hammam nos va a ofrecer durante los siguientes minutos. Mézclate con la belleza que te rodea y no dejes escapar ninguno de los detalles sensoriales que vas a experimentar entre estas paredes y aguas.
2. Das protagonismo a tu retiro interior
No basta con dejar de hablar si luego vas a empezar con tu diálogo interior de cosas pendientes o preocupaciones del día. El objetivo es que te mezcles con el agua y el vapor de la sala; que puedas volar con el masaje y el kessa, que notes como te trasladas a otros mundos de diferentes culturas con el sabor del té y el aroma de los aceites. Te planteamos un reto, entrégate a tu propio retiro interior y siente intensamente todo lo que está sucediendo a tu alrededor.
3. Descubres los beneficios de la higiene mental
Parece que solo damos importancia a nuestra higiene corporal y dejamos de lado todo lo bueno que nos ofrece disfrutar de una buena higiene mental. Un detox emocional nos trae la calma y deja que nuestro cuerpo dance a su ritmo; esa que deja un espacio protagonista a nuestra respiración y a los latidos de nuestra corazón. Esa que nos hace disfrutar del momento presente, desechando preocupaciones pasadas y futuras. No viajes a ningún otro lado, con el silencio te darás cuenta de que estás en el mejor lugar del mundo y lo mejor es que dejes que todo fluya.
4. Ahorras energía
Seguro que al principio te cuesta dejar un lugar protagonista a la calma. No estamos acostumbrados al silencio y a la relajación, por eso es muy difícil conectar con ese estado de quietud que nos da estar en un lugar aislado del ruido. Pero te prometemos que merece la pena. Descubre otras vías de comunicación: con tu cuerpo, con susurros, con gestos. Sumérgete en un estado nuevo y ahorra energía.
5. Dejas fluir tu creatividad
El silencio es como un lienzo en blanco que deja paso a mil historias. Al crear vuelves a dar oportunidad a un sinfín de sensaciones y experiencias nuevas, ya te lo hemos mencionado alguna vez cuando conversábamos sobre creatividad. Escuchar tu voz interior es todo lo que necesitas a veces para descubrir las respuestas que ya conoces, porque se esconden dentro de ti.