¿Sabes quién fue Siddharta Gautama y por qué es tan importante en la religión del budismo? Quizás su nombre sí te suene más al hablar de Buda, ¿verdad? 

En la actualidad el budismo es la cuarta religión más grande del mundo por número de practicantes. Para sus millones de seguidores, esta creencia va mucho más allá de lo puramente religioso: el budismo es también enseñanza, espiritualidad e incluso un estilo de vida particular. De hecho, cada vez son más las personas que deciden comenzar a abrir su mente a través de la lectura y de una vida guiada por las enseñanzas de Buda. 

A continuación, te contamos quién fue Siddharta Gautama y lo que supuso para el budismo. 

¿Quién fue Buda y cuál fue su legado?

Siddharta Gautama, más conocido como Buda Gautama o sencillamente Buda, fue el gran sabio en cuyas enseñanzas y vivencias se fundó el budismo. Nacido en la actual Nepal (hay teorías de que también nació en la India) en fecha incierta, algunos expertos datan su nacimiento entre el 563 y 483 a. C. y​ otros lo sitúan entre el 486 y 483 a. C. 

Aunque la palabra Buda puede ser traducida como “iluminado” o “despierto”, es importante tener en cuenta que el término era utilizado comúnmente para denominar a sabios e iluminados. Por ello, no quiere decir que Siddharta Gautama fuera el primero ni el único buda. Sin embargo, sí que fue el más importante y el supremo, convirtiéndose con el tiempo en el maestro fundador del budismo contemporáneo. Ni dios ni profeta, Siddhartha Gautama fue un humano que alcanzó la perfecta sabiduría y sensibilidad por todo lo que existía.

La vida de Buda: de príncipe a mendigo y asceta

Aunque hay diferentes opiniones sobre el lugar y fecha del nacimiento de Buda, Siddharta Gautama nació en una familia noble y su destino desde niño era ser príncipe. Su padre, el rey Sudodana, quiso ocultar durante su niñez los padecimientos de la vida. A los 16 años Siddharta se casó con Yasodhāra, su prima, y tuvieron un hijo, Rahula. 

Se dice que hasta los 29 años vivieron una buena vida rodeados de lujos y abundancia. Fue entonces cuando se produjeron los “cuatro encuentros” y la “gran renuncia”. El primer encuentro se produjo cuando, caminando, vio a un hombre viejo. Entendió que todas las personas envejecen.

Esta situación le motivó a hacer otros tres recorridos. Fue entonces cuando se encontró con un hombre enfermo, un cadáver y un asceta. Tras estas cuatro revelaciones, abandonó su palacio, su vida de lujo y comenzó una vida de renuncia y vocación.  

En un principio, Siddharta Gautama mendigaba por las calles para conseguir el camino hacia la iluminación. Renunció a todo bien material y comenzó a practicar la mortificación física del cuerpo.

Cuando ya había descubierto que su camino era la meditación contemplativa, a los 35 años, se produjo su iluminación o despertar: el nirvana. Otro día, meditando bajo la sombra de una higuera sagrada, prometió no levantarse de allí hasta encontrar el despertar. Tardó 49 días seguidos.

Según la información que ha llegado hasta nuestros días, Siddharta Gautama murió después de anunciar que alcanzaría el paranirvana y escaparía a la rueda de la reencarnación. Murió a los 80 años tras enfermar.

Las enseñanzas de Buda

Tras abandonar su vida de príncipe y dedicarse a conformar una comunidad, Siddharta Gautama dejó un gran legado de enseñanzas y ejemplos a seguir para alcanzar la iluminación y liberarse del sufrimiento existencial. 

La filosofía de Siddharta Gautama Buda se puede englobar en cuatro nobles verdades:

  • El duḥkha: existir es convivir con la imperfección de la vida, la insatisfacción y el sufrimiento.
  • El sufrimiento se origina en el tṛṣṇā: el sufrimiento se origina en el deseo, en la creencia de que las acciones nos llevarán a conseguir los deseos.  
  • Fin del duḥkha: el sufrimiento finaliza con el abandono de los deseos. Para ello es necesario enfrentar la vida tal cual es y entender el sufrimiento como parte de ella.  
  • Extinguir el sufrimiento: es la búsqueda de un punto medio en la vida a través de la conducta ética, la meditación y la consciencia del presente.

Las cuatro nobles verdades se complementan con otras enseñanzas que Buda ha dejado como legado. Según Siddharta Gautama (Buda), nada existe por sí mismo sino por interdependencia con todo lo demás, todo lo que llega a ser tiene un final y no existe un ser individual.