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En Hammam Al Ándalus seguimos el espíritu de los antiguos baños árabes tradicionales, rescatando una experiencia que es a la vez ritual, refugio y renacimiento. Nuestra inspiración es el hammam andalusí milenario, que a su vez bebió de las aguas de las antiguas termas romanas. Descubre qué es el hammam y cuáles son sus beneficios.
El hammam, un viaje al corazón de la cultura del bienestar
El hammam o baño árabe es un tipo de baño de vapor que ayuda a purificar el cuerpo y el espíritu, contribuyendo a una relajación profunda. Es una experiencia envolvente y holística que trasciende la higiene: se trata de reconectar contigo mismo, de dejar que el calor y el vapor hablen un lenguaje antiguo de equilibrio y calma.
¿Qué significa “hammam”?
La palabra hammam procede del árabe y designa tanto a una modalidad de baño de vapor de agua o líquido caliente para eliminar toxinas como al propio edificio en el que se ubica este tipo de baño. En español, se traduce comúnmente como baño árabe o baño turco y también encontramos variantes de este concepto tanto fónicas como ortográficas, pues podemos hablar de hamman, hamam, hammán o hamán, aunque el término más apropiado es hammam.
A nivel simbólico, el hammam representa un paso intermedio entre el mundo exterior y el interior: es una puerta que conduce del ruido a la introspección, del estrés a la serenidad.
Orígenes del hammam: tradición, salud y espiritualidad
Para hablar de los orígenes del hammam tenemos que remontarnos a las antiguas termas romanas, conocidas como balnea si eran baños privados y como thermae si se trataba de baños públicos.
Estos espacios tenían una función higiénica y medicinal, pero también social e incluso política. En el Imperio Romano se generalizó su uso, que se extendió en el espacio y en el tiempo. Esta cultura fue adoptada después en el Imperio Bizantino y, más tarde, por los musulmanes. Los pueblos árabes integraron esta costumbre en sus ciudades, con instalaciones de uso público convertidas en centros de reuniones sociales, que llegaron a ser una parte esencial del mundo islámico. Eran puntos de encuentro que también combinaban salud e higiene.
Esta costumbre alcanzó su máxima popularidad en el Imperio Otomano -de ahí su traducción como baño turco-, cuando los hammam gozaron de un gran protagonismo, adaptando tradiciones y religión, ya que estos espacios se construyeron en zonas cercanas a las mezquitas para purificar el cuerpo y el alma antes de la oración.
A día de hoy, muchos de esos baños turcos han sido recuperados como centros culturales o monumentos, igual que ocurre con algunos baños árabes, que en España fueron clausurados por los Reyes Católicos.
El arte de sanar con agua: beneficios del Hammam
Conociendo qué es el hammam y cuáles son sus orígenes, podemos comprender por qué en la actualidad existen todavía espacios de bienestar como Hammam Al Ándalus, pues, además de esa función social y de higiene, los beneficios del hammam son numerosos, gracias a la naturaleza y características de estos espacios:
- Activa la circulación sanguínea, lo que mejora el sistema cardiorrespiratorio.
- Humidifica las vías aéreas, lo que las libera y descongestiona.
- Se dilatan los poros, favoreciendo la eliminación de toxinas e impurezas de la piel.
- El calor acelera las funciones metabólicas, ya que se estimulan los sistemas nervioso y endocrino.
- Los aceites esenciales favorecen la evasión y la relajación, por lo que ayudan a combatir el estrés.
- Se relajan los músculos, contribuyendo a una relajación más profunda (sobre todo si se combina con un masaje, como en nuestro servicio MIMMA).
Hammam: más que un ritual, una medicina para el alma
Los rituales del hammam actuales buscan aprovechar los beneficios para el cuerpo y la mente de los baños árabes. Para potenciar estos efectos, a menudo se incluyen experiencias de masaje para lograr una purificación corporal y espiritual más profunda.
La creación de espacios sensoriales en los que disfrutar de un recorrido por termas de aguas a diferentes temperaturas, salas de vapor y servicios de masaje estimulan nuestra relajación y nos proporcionan un bienestar integral que va más allá del cuerpo y la mente.
Disfruta de un escape de lujo para tus sentidos con nuestros baños Hammam
Si todavía no conoces nuestros centros de Hammam Al Ándalus, es el momento de descubrir una experiencia de lujo para tus sentidos. Llena tu alma de sensaciones únicas, sumergiéndote en nuestras aguas y dejándote cuidar por nuestros expertos.
Descubre todos los beneficios del hammam con rituales como nuestra experiencia emerge, recorriendo a tu ritmo nuestras termas y salas de vapor. Llena tu alma de calma. Despierta tus sentidos. Y permite que el agua te devuelva a ti.
Preguntas frecuentes
¿Cuáles son los beneficios para la salud de un baño de hammam?
Un baño de hammam tiene múltiples beneficios para la salud física y mental: mejora la circulación sanguínea, descongestiona las vías respiratorias, mejora la salud de la piel, permite eliminar toxinas corporales, ayuda a reducir el estrés y la ansiedad…
¿Cómo se realiza una sesión de hammam?
Una sesión de hammam se inicia con un recorrido por termas de diferentes temperaturas y salas de vapor que ayudan a dilatar los poros y preparar la piel. A continuación, se utiliza un guante de kessa para exfoliar y eliminar impurezas y células muertas. Finalmente, se relaja el cuerpo y se aclara con agua tibia para eliminar residuos. En algunos rituales, se ofrecen tratamientos adicionales como masajes para potenciar los efectos del hammam.
¿Cuál es la diferencia entre hammam tradicional y spa?
Es habitual tener dudas sobre qué es hammam y spa, ya que suelen utilizarse ambos conceptos indistintamente, pero no son lo mismo. El hammam es un baño de vapor tradicional, mientras el spa incluye tratamientos modernos. El tipo de espacio es clave para diferenciar ambos términos, ya que el hammam ofrece una experiencia enriquecedora en la que la cultura y la arquitectura toman el protagonismo, propiciando un ambiente de introspección y relajación mental que va más allá del bienestar físico