Ahora que se acaba el verano te proponemos viajar. Lo haremos a través de los mejores aliados que tenemos a nuestro alcance cuando comienza la rutina: los libros. Hemos revisado algunos títulos de novelas para viajar por todo el mundo sin coger un avión. Títulos que ya son considerados como indispensables. Por haber hecho vivir momentos inolvidables a lectores del todo el mundo.
¿No te ha pasado que a veces entras a un lugar y te da la sensación de haber viajado a otro continente?` ¿E incluso a otra época en la historia con un solo chasquido de dedos? La arquitectura y la ambientación de las cuatro ciudades de Hammam Al Ándalus reciben al visitante. Y lo trasladan de un salto a la época andalusí. Todos deberíamos viajar con más frecuencia y de diferentes maneras. No solo desplazándonos a otros territorios, sino haciendo que nuestros sentidos sean más plenos. Conociendo historias de otras culturas. Y descubriendo lejanas aventuras, que al leer sentimos como nuestras. Un libro puede conseguir todo esto y mucho más.
El dios de las pequeñas cosas, de Arundhati Roy. Este libro, publicado en 1998, está ambientado en Kerala, India. Es la primera novela de esta autora. Y nos cuenta la vida de dos hermanos gemelos, Rahel y Estha. Lo maravilloso de su narrativa es que es capaz de capturar los detalles más extraordinarios de una rutina ordinaria. Las pequeñas cosa están en todas partes. Incluso en lugares donde la pobreza y las desigualdades están tan presentes.
Colores, sonidos, aromas, sabores… Arundhati Roy va haciendo que el lector quede cautivado por esta historia. Que nos muestra un periodo de tiempo que va desde 1969, cuando los gemelos tienen siete años. Y hasta 1993, cuando cumplen 31. Sus capítulos nos hablan del sistema de castas y de los años de comunismo. Aunque la belleza de India queda retratada en todas sus páginas. Es una historia donde las desgracias son abundantes. Un drama que merece la pena leer.
En el camino, de Jack Kerouac. Esta novela se publicó en 1957. Yl a historia de la literatura siempre la recordará por ser considerada la obra culmen de la generación beat. Ya hace 60 años de su publicación. Y es uno de los clásicos más influyentes del siglo XX. Aún hoy se siguen imprimiendo miles de ejemplares cada año. Se trata de un relato autobiográfico, escrito como un monólogo interior. En él, Kerouac cuenta las andanzas que vive con sus amigos en un road trip por Estados Unidos y México. Donde descubrirán multitud de ciudades.
Esta obra contribuyó a la mitificación de la Ruta 66. La poesía y el modo de vida bohemio son los protagonistas. Y forman también parte de la ambientación. “La única gente que me interesa es la que está loca, la gente que está loca por vivir, loca por hablar, loca por salvarse, con ganas de todo al mismo tiempo, la gente que nunca bosteza ni habla de lugares comunes, sino que arde, arde, arde como fabulosos cohetes amarillos explotando igual que arañas entre las estrellas y entonces se ve estallar una luz azul y todo el mundo suelta un «¡Ahhh!».» Extracto de On the road (En el camino).
Hacia rutas salvajes, de Jon Krakauer. La historia se hizo popular gracias a la película de 2007, dirigida por Sean Penn. La novela se publicó en 1996 y está escrita a raíz de la publicación de un artículo de 9.000 palabras en un periódico sobre Christopher McCandless. Así que no se trata de ficción, sino de la vida real de este joven que, al terminar la universidad y graduarse con muy buenas notas, decide donar todos sus ahorros a la caridad y dejarlo todo para recorrer Estados Unidos con lo puesto. Al final llega a Alaska, donde no logra sobrevivir. Es un libro que habla de viajes más trascendentales, que tienen que ver con la búsqueda de uno mismo, la aceptación por la sociedad y el conocimiento de la naturaleza.
Cuentos de la Alhambra, de Washington Irving. Este escritor estadounidense perteneció a la corriente literaria del romanticismo y tenía fijación por nuestro país. En un viaje por el sur de España, en el que hizo un recorrido de Sevilla a Granada, parando en diversos pueblos de la geografía andaluza, tuvo la suerte de vivir en la Alhambra. Allí se dedicó a recopilar todas las leyendas de las personas que habían habitado el castillo rojo y a investigar en los archivos de la Biblioteca de la Universidad de Granada. Fue entonces cuando escribió esta obra, considerada una de las obras más importantes de su autor y traducida a multitud de idiomas. Se trata de una novela fantástica, que entremezcla las narraciones o cuentos con el libro de viajes y el diario. El libro se publicó en 1832.
Lugares que no quiero compartir con nadie, de Elvira Lindo. La creadora de Manolito Gafotas vivió once años en la ciudad de la Gran Manzana. En esta novela publicada en 2014 Elvira Lindo acerca al lector aquellos lugares de Nueva York especiales para ella: rincones secretos, bares, restaurantes, panaderías, puestas de sol o escenarios de película que guardan la esencia de la ciudad. “Este libro es una trampa a mí misma: hablo de lugares que no me gustaría compartir con nadie porque forman parte de mi vida cotidiana, no es una guía turística, pero ya se sabe, igual que el chismoso no puede evitar contar un secreto, el narrador cae siempre en el vicio de escribir lo que vive”.