En la actualidad el interés por la alimentación, la salud y el bienestar se encuentra en una situación creciente debido al deseo legítimo de querer disfrutar de vidas mucho más largas y sanas.

Por ello, cada vez somos más las personas que queremos aprender sobre los beneficios que una alimentación rica, variada y saludable puede aportar al organismo, pero ¿qué hay de verdad y qué hay de mentira en todas las afirmaciones que se dicen sobre tendencias alimentarias?

Mitos y creencias de la alimentación

Muchos son los mitos y creencias irracionales con los que erramos a la hora de establecer las pautas de una buena alimentación. Desde Hammam Al Ándalus os contamos a continuación qué hay de verdad y qué hay de mentira en muchas de las afirmaciones y mitos de la alimentación que durante años hemos escuchado:

  • El aguacate engorda

Probablemente hayas oído esta afirmación en más de una ocasión pero, ¿es cierto? La respuesta es: no. Es cierto que en caso de querer perder peso, el aguacate, debido a la cantidad de calorías y contenido en grasa que presenta, puede no ser el mejor aliado para disminuir kilos. Sin embargo, esto no quiere decir que engorde ya que, además, el aguacate es una fruta muy nutritiva, antioxidante, rica en grasas monoinsaturadas, con fibra y vitaminas del grupo B. 

aguacate

 

  • Evita tomar agua durante las comidas si quieres bajar peso

Este es uno de los grandes mitos más extendidos. Hay que tener en cuenta que, independientemente de la forma que se tome y del momento, el número de calorías del agua siempre va a ser 0. Además, es fundamental mantener nuestro organismo hidratado para poder disfrutar de salud y múltiples beneficios. Por ello, deberás tomar al menos 2 litros de agua durante el día. En cuanto al momento de las comidas, es cierto que aunque el número de calorías del agua es inexistente, sí tiene poder saciante por lo que beber agua antes de la comida puede calmar la sensación de hambre. Sin embargo, la sed que se genera al comer debe ser saciada del mismo modo que en otros momentos del día así que no evites tomar agua mientras estás comiendo ya que puede ser incluso perjudicial para la salud.  Este es un claro ejemplo de otro mito de la alimentación. 

  • La margarina tiene menos calorías que la mantequilla

Esta afirmación no es del todo cierta ya que la cantidad de calorías entre la margarina y la mantequilla difiere bastante poco. La margarina fue creada como una alternativa con menos grasa y con menos colesterol, características que la hacen ser considerada un producto más saludable. Sin embargo, el aporte calórico es prácticamente el mismo y, en el caso de la margarina, puede llevar muchas más grasas trans que las de la mantequilla, por lo que es fundamental leer la etiqueta para evitar la compra de este tipo de productos y no caer en otro mito de la alimentación. 

  • El huevo produce colesterol

El huevo es un alimento muy completo y saludable por su contenido en minerales, vitaminas y proteínas. Aunque es cierto que la yema del huevo es rica en colesterol, la afirmación de que “produce colesterol” es otro mito de la alimentación. El huevo, por lo tanto, no tiene por qué no ser consumido o evitado en determinadas edades. Manteniendo una actividad física constante y una rutina alimenticia variada, el huevo es un gran aliado de esa dieta del día a día. 

  • La fruta no debe tomarse como postre

Hay que tener en cuenta que las calorías y vitaminas de la fruta siempre van a ser la misma cantidad independientemente del momento del día en el que se tomen. Sin embargo, este mito alimenticio puede haberse originado por la capacidad saciante de algunas frutas. Esto quiere decir que, si se toman entre las comidas, ayudan a calmar el hambre y evitar picotear entre horas con otros alimentos más calóricos o menos sanos. Además, tomar fruta a modo de snack puede hacer que lleguemos a la comida principal con menos hambre. 

  • La grasa vegetal es más saludable que la grasa animal

Aunque las grasas vegetales suelen tener mayor cantidad de ácidos grasos insaturados y las grasas animales mayor proporción de ácidos grasos saturados, no siempre es así. Existe gran cantidad de grasas saturadas en alimentos como la palma o el palmiste , de origen vegetal. Además, las grasas animales no solo son ácidos grasos saturados, también contienen vitaminas liposolubles, importantes para el correcto funcionamiento de nuestro organismo. Por lo tanto, lo correcto está en encontrar un equilibrio entre ambas grasas para que así nuestro organismo pueda adquirir lo mejor de ambas. 

 

¿Te sonaban algunos de estos mitos de la alimentación? Cómo ves, el mundo de la salud y de la alimentación también cuenta con falsas informaciones que si no son contrastadas puede hacernos realizar acciones perjudiciales para nuestro organismo. Por ello, es fundamental consultar información sobre dietas y propiedades de los alimentos en lugares donde la información sea veraz y contrastada. Recuerda que la base de una dieta rica y saludable es la variedad en el consumo de diferentes alimentos y la combinación con una vida activa.