Comer sano, crear sabores y presentaciones significa también tener más alegría y llevar una vida más plena.
Lo comprobamos con Begoña Peralta, especializada en dietoterapia naturista, alimentación natural y complementos dietéticos, cocina energética, macrobiótica y ecológica.
La entrevistamos y le pedimos que nos convenza de cuidar lo que comemos.
Por qué una alimentación saludable
Resulta importante educarse y aprender de esta alimentación alternativa, pero que tiene su base en los guisos de toda la vida y en los productos frescos que nos da la naturaleza. “Que la gente entienda que comer saludable no exige sacrificios, tan solo de un cambio de perspectiva. Y que más allá de la dieta lechuga-pechuga, se abre un mundo de posibilidades que, si te atreves a explorarlo, te puede dar muchas satisfacciones. Si empiezas a recorrer este camino, cada vez es más fácil seguirlo y más difícil dar marcha atrás. También que, cuando sabes y entiendes, no se trata de «lo que me estoy privando» sino de «la que me estoy librando».
“La comida real es lo que todas y cada una de las células de nuestro cuerpo reconocen y están diseñadas para su óptimo funcionamiento. Los humanos siempre hemos sabido cómo alimentarnos sin complicaciones: alimentos de proximidad, los que nos ha dado el entorno según las condiciones climáticas y del terreno. Pero con la llegada de la industrialización llevamos demasiados años de consejos publicitarios y consejos nutricionales de profesionales patrocinados, todo ello ha hecho que dudemos de qué debemos comer, que nos desconectemos de nosotros mismos, que perdamos el norte, que necesitemos que nos digan constantemente qué debemos comer según las últimas tendencias del momento. Nos hemos hecho dependientes de la industria alimentaria».
Tenemos que simplificar, esto de alimentarnos es mucho más sencillo. Ahora más que nunca necesitamos formarnos, informarnos y ser muy selectivos con lo que metemos en nuestra cesta de la compra. El estado natural del cuerpo es la salud en todos sus ámbitos, esa tendría que ser nuestra máxima a la hora de saber cómo queremos sentirnos y no conformarnos con menos. Y para conseguir esto la alimentación ocupa una pieza del puzle muy importante, y hemos de despertar y poner más conciencia en ello”.
Somos lo que comemos
Le preguntamos por la famosa frase acuñada del siglo XIX por el filósofo y antropólogo Ludwig Feuerbach alemán, y se ilumina: “Pero no solo somos lo que comemos, somos lo que digerimos y cómo comemos. Hay que comer tranquilos, sin estrés, fuera móviles, tele y compañías que alteren nuestro sistema nervioso”.
Tal y como lo dice parece fácil, pero luego la rutina diaria nos lleva a comer deprisa, poco elaborado y a veces fuera de casa, y entonces qué elegimos para comer. “Pienso que no hay un estándar sobre qué debemos comer, pero sí es trascendente que, sea cual sea nuestra filosofía, se promueva una dieta que mejore nuestra calidad de vida, potencie nuestra salud y bienestar, nos de libertad y responsabilidad al mismo tiempo. Su consejo: alimentos preferentemente ecológicos, variedad de abundantes verduras y hortalizas, frutas, legumbres, cereales, semillas y frutos secos; carnes (reducir su consumo y acompañada de verduras) y huevos; pescados salvajes, pequeños, de cercanía preferentemente. Una alimentación libre de comida industrializada, muy procesada, azucarada, refinada, con aditivos, conservantes y colorantes”.
Debemos decir que al final nos ha convencido.
Me ha encantado el artículo!! Muy interesante, ya que somos lo que comemos. Sigo a Begoña desde hace tiempo y es una excelente profesional en lo suyo. Me parece una gran idea sumarse a la alimentación saludable y seguir sus consejos. Yo lo hago desde hace un tiempo y me ha cambiado la vida! Gracias!