Hace unos meses, el periodista Alberto Gómez escribía de José Antonio Mesa Toré que es “una de las voces más personales de la poesía malagueña”. El director del Centro Generación del 27 presentaba en 2017 su poemario Exceso de buen tiempo, publicado en Vísor Libros, después de 20 años de silencio en su obra.
Por este libro ganaba el Premio de Poesía Ciudad de Melilla 2016. «He llevado a la poesía la experiencia más importante de mi vida: ser padre», declaraba entonces en Diario Sur.
En este periódico malagueño publicaban también lo que 2017 supuso para José Antonio Mesa Toré, director del Centro Generación del 27, todo un cúmulo de experiencias. “El paso de los cuarenta a los cincuenta años, “ese tobogán a la vejez”, que aborda el dolor por la pérdida, pero también el amor tras el desamor, la paternidad y la desesperación ante la imposibilidad de la escritura”.
José Antonio Mesa Toré se licenció en Filología Hispánica en la Universidad de Málaga, donde fue profesor durante siete años. Es colaborador desde finales de la década de los ochenta de la publicación Litoral, donde actualmente es también asesor literario. Es codirector de la revista de poesía Puente de Plata, así como de la colección poética La lámpara verde y de la publicación El maquinista de la Generación.
En 1985 publicó En viento y en agua huidiza, donde se notan influencias de Catulo. Y en 1991 publicó El amigo imaginario, libro que le hizo ganador del Premio Juan Carlos I de Poesía. En 1995 fue finalista del Premio Planeta por su novela El altivo camarero. En 1998 vio la luz también La primavera nórdica, título tomado de Cernuda, por el que fue becado por el Ministerio de Cultura.
El director del Centro Generación del 27 ha sido incluido en las antologías La poesía más joven (Sevilla, 1991), Fin de siglo (Madrid, 1992) y Poesía andaluza hoy (1950-1990) (Sevilla, 1991). Así como en antologías más recientes como Fin de siglo, de Luis Antonio de Villena y Poesía española reciente (1980-2000), de Juan Cano Ballesta.
En marzo celebramos el ciclo de la creatividad y tenemos el honor de contar con la voz del poeta malagueño para entonar los sentires de nuestro hammam durante este mes. José Antonio Mesa Toré nos acompaña con su poesía, como no podía ser de otra manera. “Volvió entonces la voz que me llamase / allá en la calle ardiente, y pronunció mi nombre: / me sonó a la vez antiguo e inédito. / No sé si porque a mí volvía lo vivido / o si porque fuese éste, después de que muriera tantas noches, / un nuevo nacimiento. Acaso el último”, escribe. Y es así como el poeta se encuentra con la voz del agua, manantial de la suya.